Reportaje | El virus del escapismo ha llegado a Ferrol para infectar a todos sus ciudadanos

Reportaje | El virus del escapismo ha llegado a Ferrol para infectar a todos sus ciudadanos
Santiago Gil, gran aficionado de estos juegos de escapismo, decidió convertir su hobby en su negocio particular | jorge meis

El mono ha evolucionado al Homo Sapiens y, ahora, tiene que llegar al Homo Sapiens Scape. Esta es la premisa con la que nace el negocio de Santiago Gil y su esposa. La única sala de escapismo existente en Ferrol, ubicada en la calle María.
El fenómeno “escaper” surgió alrededor del año 2011 en Japón, de ahí se fue extendiendo por todos los países del mundo. Hace ya unos años que esta moda desembarcó en Galicia, hasta el punto de que actualmente en Coruña existen unas 13 salas desarrolladas por distintas empresas. Se trata de un encierro simulado en el que los participantes tienen que ir resolviendo diversos enigmas para hallar el modo de salir.
Santiago Gil y su esposa eran grandes aficionados de los juegos de escapismo virtuales y, cuando descubrieron que existía uno en Vigo, decidieron probarlo en la realidad. Desde ese momento quedaron enganchados y optaron por convertir este hobby en su negocio particular. “Nos pareció que era una buena alternativa de ocio para Ferrol. El negocio es 100% creación propia. Tras revisar varias franquicias nos dimos cuenta que cobran bastante dinero por los juegos, por lo que optamos por ser creativos y bajo el lema de ‘si otros pueden nosotros también’ creamos nuestra propia idea del negocio”, explica.
La sala, que está teniendo mucha aceptación entre el público ferrolano, está diseñada para grupos de entre 2 y 6 jugadores. “Si entrasen más jugadores, tanto por el juego como por el espacio, la experiencia no se disfrutaría de la misma forma”, apunta.
La historia detrás del juego es bastante peculiar “Hay un virus cerebral, que anula la voluntad, y este es un centro de tratamiento donde intentamos curar a la gente de ese virus. El Dr. Ivienenko, a quien yo doy vida, ha creado el tratamiento. Los pacientes tienen dos objetivos: eliminar el virus y poner en orden su cabeza para poder salir.”, explica Santiago.
Además, a mediados de noviembre o principios de diciembre tienen pensado tener en funcionamiento un nuevo juego. “La idea ya está pensada y diseñada y se encuentra en fase de construcción. Ya puedo adelantar que la historia va a ir sobre el rito de iniciación de una hermandad secreta. Creo que nos va a quedar muy divertida”, asegura el dueño.
Ocio para todas las edades
El escapismo es un entretenimiento apto para todas las edades. Los únicos requisitos son las ganas de pasarlo bien poniendo en funcionamiento las neuronas mediante la resolución de puzzles y acertijos. “Está abierto a cualquier persona a partir de los 10 años, aunque es requisito indispensable que los menores de 16 vengan acompañados por un adulto. No hay límite de edad para participar, de hecho, el cliente de mayor edad que nos visitó superaba los 80. Los grupos que más acuden son de una media entre los 19 y los 45 años”, explica.
Además, destaca que últimamente están celebrando muchos cumpleaños de niños de 12 o 13 años. “En estos casos uno de nosotros entra con ellos y les teatraliza un poco el juego, les sirve de guía, porque para ellos solos se haría difícil”, asegura.
Además, para cumpleaños tanto de mayores o niños personalizan la sala: informándose sobre las aficiones del cumpleañero y adaptando alguna de las pruebas a estas, colgando fotografías o felicitaciones y, en el caso de los más pequeños, introduciendo golosinas.
Independientemente del número de personas el precio del juego es de 50 euros. “En el caso de ser un grupo de seis serían 8 euros por persona, similar a una entrada de cine, lo que nos hace ser un ocio bastante asequible”, cuenta Santiago.
Además, si la persona lo desea, al finalizar el juego hay la posibilidad de un photocall con disfraces. Posteriormente las fotos se envían por e-mail o, si lo autorizan, se cuelgan en Facebook.
Precisamente las redes sociales son la principal manera de publicitarse de este tipo de negocio junto con el boca a boca. “Si la gente que viene no queda contenta vas a tener una publicidad negativa y probablemente sucederán dos cosas: que no volverán y que no harán comentarios positivos sobre la sala, por lo que perderemos clientes potenciales”, cuenta.
Asimismo, han empleado una peculiar forma de promoción repartiendo unas 200 llaves por Ferrol, de las cuales solo 5 abren una caja que tiene un premio. Aun así toda persona que acuda al local con una llave tiene automáticamente un 10% de descuento.
A la sala de Santiago ha acudido gente de distintas partes de Galicia, pero también de Almería o Cádiz. “Se esta creando una nueva tendencia de turismo, centrado única y exclusivamente en visitar salas de escape. Muchas de nuestros clientes de fuera están haciendo el recorrido por las salas de Galicia”, explica.
Además, asegura que la sala, que los clientes califican como de dificultad media-alta, es apta para claustrofóbicos. “Estamos en todo momento vigilando por cámaras y en comunicación. Además, es lo suficientemente grande para no generar sensación de agobio”.
“El escapismo es una forma sana de ocio que ha venido para quedarse. Un buen método para desestresarse, entrenar el cerebro, generar endorfinas, liberar toxinas, afianzar lazos con las amistades y aumentar nuestra autoestima. El subidón de adrenalina cuando consigues salir es tremendo”, concluye el dueño. l

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