El PP perdería prácticamente todas sus mayorías absolutas en los parlamentos autonómicos en las elecciones del próximo 24 de mayo, aunque podría conservar gran parte de su actual poder territorial mediante pactos con otras fuerzas como Ciudadanos que, junto a Podemos, irrumpe con fuerza. Según la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los populares solo mantendrían su mayoría absoluta en Castilla y León y en Ceuta, mientras que en Extremadura quedarían incluso por detrás del PSOE, partido que arrebataría la presidencia a José Antonio Monago si consigue llegar a un acuerdo con Podemos. Por el contrario, el PP sería el partido más votado en la Comunidad de Madrid y en la Comunidad Valenciana, pero lejos de la mayoría absoluta, mientras que en Castilla-La Mancha se produciría una situación curiosa, ya que el PSOE le adelanta en votos pero no en escaños. No obstante, María Dolores de Cospedal, Cristina Cifuentes y Alberto Fabra conservarían la presidencia de sus comunidades para el PP en el caso de que consigan el apoyo de Ciudadanos. El PSOE se mantendría como partido más votado en Asturias, con una irrupción muy fuerte de Podemos, segunda fuerza en número de votos, aunque superado por el PP en escaños. El respaldo del partido de Pablo Iglesias bastaría para que Javier Fernández mantuviese el gobierno. También en Navarra Podemos entraría en el Parlamento con fuerza, a un solo escaño de UPN, que seguiría siendo el partido más votado en una Cámara extremadamente atomizada en la que tendrían representación hasta ocho partidos. Los populares quedarían muy cerca de la mayoría absoluta en La Rioja, la perderían en Murcia, Cantabria y Melilla, y no la alcanzarían en Aragón, aunque en principio tendrían garantizado el Gobierno siempre y cuando lleguen a acuerdos. También serían los más votados en Baleares, pero obtendría el peor resultado de su historia con 19 ó 20 escaños, lo que le impediría a José Ramón Bauzá formar un Gobierno estable aunque consiga el apoyo de Ciudadanos. El reparto de escaños en Canarias provoca que mientras el PP es el partido más votado con un 20,8% de la estimación del CIS, es el tercero en número de diputados, por detrás de CC y PSOE. Nuevo panorama político el que se vislumbra también en los principales ayuntamientos, donde el PP sufre un importante retroceso, aunque podría conservar Madrid, Valencia o Sevilla, siempre que Ciudadanos acceda a apoyar a sus candidatos. madrid y barcelona En Barcelona, la gran sorpresa la ha dado la plataforma Barcelona En Comú, que lidera la activista Ada Colau, que ganaría las municipales con once concejales, desbancando así al alcalde Xavier Trias (CiU), con apenas ocho ediles. El consistorio de la ciudad condal estaría muy fragmentado, con Ciudadanos, que entraría como tercera fuerza, con seis ediles, seguido del PSC con cinco –tenía once– y cuatro para ERC y el PP, que pierde cinco concejales. Los independentistas de las CUP entrarían en el consistorio con tres concejales. En Madrid, el PP de Esperanza Aguirre perdería la mayoría absoluta y obtendría entre 22 y 23 concejales, frente a los 31 conseguidos en 2011 y necesitaría pactar con Ciudadanos para alzarse con la alcaldía de la capital. Ahora Madrid, encabezada por Manuela Carmena, con hasta 14 concejales, superaría al PSOE de Antonio Miguel Carmona, que se quedaría con 12 frente a los 15 de hace cuatro años. IU, que tenía seis y UPyD, con cinco, desaparecen de la capital. Complicado también el panorama en Valencia, donde el PP perdería siete ediles y se quedaría con 13, y también tendría que apoyarse en Ciudadanos, que obtendría cinco de los 33 del consistorio. El PSOE perdería dos y se quedaría con seis.