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viernes | 19 abril | 2024
El BNG de Ares ve refrendada la postura crítica que la formación viene manteniendo con respecto al proceso de redacción del PXOM con el informe “demoledor” emitido por la Xunta previo a la aprobación inicial del Plan Xeral de Ordenación Municipal.
La administración autonómica viene a cuestionar distintos aspectos y directrices de la planimetría trazada por el equipo de gobierno para ordenar un territorio que a día de hoy se rige por las Normas Subsidiarias del año 78 al quedar anulado el anterior plan por sentencia judicial.
Así, en el informe de la Secretaría Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo se rechazan las previsiones de crecimiento urbanístico para los próximos quince años (2.500 nuevas viviendas), se menciona que para las directrices de ordenación no se haya tenido en cuenta el recién aprobado Plan de Ordenación del Litoral y se apunta que han sido detectados distintos errores en la señalización de los sistemas generales de equipamiento. También se recogen fallos en la identificación de parcelas y se considera que han sido poco definidas las áreas de rehabilitación de Ares y Redes, entre otras puntualizaciones.
Ante esta situación, la respuesta del BNG pasa por la edición de un boletín informático que de cara a los próximos días se hará llegar a todo el vecindario y en el que se explican uno a uno todos los fallos advertidos por la Xunta en el citado informe.
Por otra parte, el grupo frentista en el Concello de Ares pedirá explicaciones a los responsables políticos de los que ayer ya su portavoz, Emilio Mesías, acusó de estar detrás de un proceso viciado y poco transparente desde el instante en el que el equipo de gobierno prescindió de la comisión de seguimiento del PXOM.
Esta decisión, junto al acuerdo que ha llevado al grupo del PSOE a dejar el asunto del plan en manos de Luis Cendán (NAL) y del exconcejal de Urbanismo del gobierno del PP, Juan Vilar, puso de manifiesto que la intención del equipo de gobierno no era otra que elaborar un plan "para volver a facer caixa".
Por otra parte, el portavoz del BNG en el Concello de Ares cuantificó en 62.000 euros anuales el dinero que sale de las arcas municipales para hacer frente a los gastos que se derivan de la redacción de un plan que ahora está en entredicho.
