Los centros de ocio y empresas de animación dirigidas al público infantil aseguran sentirse poco valoradas por parte de las autoridades que están gestionando la desescalada. Es por ello que esta semana representantes de firmas de toda Galicia se reunieron en Santiago de Compostela para trabajar juntas y que se les tenga en cuenta en estos momentos. En este primer encuentro participaron las gerentes de Ilusionarte, Asun Álvarez; Bulebule, Lara Caro, y Burbujas, Vanesa Maseda. 

“No se nos ha tenido en cuenta en este proceso”, lamenta Álvarez, que demanda más visibilidad para el sector. “No tenemos unas pautas ni unos protocolos concretos para poder abrir”, señala. 

Desde el colectivo aseguran ser conscientes de la “situación compleja” que vive la sociedad y reconocen que dan el año casi por perdido. Además, denuncian que a día de hoy estas empresas continúan olvidadas. “En estos momentos nos encontramos apenas sin ayudas y sin poder abrir con unas garantías”, lamenta Asun Álvarez, que, además, señala que  “muchos de nosotros tenemos que hacer frente a alquileres muy altos, y también a seguros”, de ahí que, de no producirse ningún cambio, “estamos abocadas a la bancarrota”. En ese sentido, las empresas del sector creen que si no se valora la posibilidad de acceder a “ayudas específicas” no podrán superar esta crisis. 

“Abrir sí, pero con garantías”
Con respecto a su futuro inmediato, el grupo apunta que “desde la administración se nos dice que podemos abrir”, pero recuerda que “trabajamos con niños y niñas y su seguridad es primordial”. 

De este modo, y ante las “múltiples dudas” que les está generando el nuevo escenario a las empresas de este sector, el colectivo pide que se le trasladen normas más concretas sobre utilización equipos de protección por edades o productos de limpieza más eficaces para, de este modo, “poder abrir con garantías de higiene y respaldo de la administración”.