11º-18º
viernes | 19 abril | 2024
El presidente catalán, Artur Mas, defendió ayer, ante las críticas del resto de partidos, que su consulta alternativa del 9-N es la única forma “posible” de votar sin “desobedecer” la ley pero “obedeciendo” al pueblo catalán, un plan que el Gobierno quiere “ridicularizar” cuando “sabe que no lo podrá parar”.
“Lo que expliqué ayer (por el martes) es que la consulta se hará y es la única manera posible, porque la otra manera era no hacerla”, afirmó Mas en la sesión de control del Parlament al responder a las críticas de ERC, ICV-EUiA, CUP por el “sucedáneo” de consulta que presentó el martes para el 9 de noviembre.
En el pleno del Parlament, Mas recibió críticas de todos los partidos de la oposición por la consulta alternativa, y también por parte de su socio parlamentario, el líder de ERC, Oriol Junqueras, que acusó al Govern de romper el consenso del bloque proconsulta.
consenso
Junqueras, que dijo que seguirá apoyando tanto como pueda al Govern, afirmó que recuperar el consenso “es tan sencillo” como recuperar la propuesta unitaria inicial, que era seguir con los preparativos del 9-N tal como estaba planteado en el decreto de convocatoria suspendido por el Tribunal Constitucional.
Además, el presidente de la Generalitat afirmó que si con su propuesta el proceso sale mal asumirá sus errores: “Si la consulta del 9-N sale mal será culpa mía. Si sale bien será mérito de todos”.
Mientras, la Generalitat presentó al Tribunal Constitucional las alegaciones a las impugnaciones del Gobierno a la ley de consultas y al decreto de convocatoria del 9-N, unos recursos que, para el Govern, se fundamentan en el “error” de entender que la consulta original es “un referendo encubierto”.
Por su parte, el Gobierno advirtió ayer de que responderá con la ley y la Constitución a la nueva consulta, y el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, avisó ya de que recurrirá esta fórmula si no cumple la legislación.
Por otro lado, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, emplazó a Rajoy y a Mas a que tiendan “puentes de diálogo” para tratar de resolver la crisis política de Cataluña sobre la base de la reforma de la Constitución.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, advirtió de que la “grave decisión” que ha cometido Mas “no le puede salir gratis” y le pidió que rectifique “totalmente”.
