El quinto buque gasero se aleja definitivamente de los planes de obra para el astillero de Fene

El astillero de Navantia en Puerto Real acogió ayer una reunión entre representantes de Gas Natural, la armadora Knutsen y la SEPI para avanzar en la definición del proyecto del quinto gasero, un proyecto que se ha alejado definitivamente de la ría de Ferrol y al que ya ni se espera en la factoría de Fene. El presidente del comité de la antigua Astano, Jorge Prieto, reconocía ayer que no existen expectativas de participar en esa obra y que hoy por hoy únicamente se contemplan el flotel y los componentes para el parque eólico marino de Iberdrola como opciones de actividad para el próximo año 2015, cuando caiga el veto.
En su momento, sin embargo, la factoría de Perlío formó parte importante de los planes de Navantia para entrar en el mercado de fabricación de buques gaseros. Como se recordará, la compañía pública optó a la construcción de cuatro buques de este tipo para Gas Natural, si bien las armadoras encargadas de seleccionar el astillero, la gallega Elcano y la noruega Knutsen, optaron por el coreano de Hyunday y el japonés Imabari, esgrimiendo no solo el precio, que representaba un ahorro del 30%, sino también la tecnología. La decisión generó una fuerte polémica que obligó al Gobierno a tomar cartas en el asunto y que llevó a Gas Natural a abrir la puerta a un quinto buque gasero, que esta vez sí sería para Navantia.
Fene estaba en el programa de aquellos cuatro gaseros, aunque su participación quedara limitada a la construcción de parte de los bloques, pero ha sido definitivamente desterrado del quinto. También ha estado alejada de la gestión de este nuevo contrato la propia dirección de Navantia, puesto que ha sido la SEPI la que ha llevado toda la negociación. El presidente de la sociedad estatal, Ramón Aguirre, es el único que ha dado noticias de la misma, en marzo pasado cuando aseguró en el Congreso que se estaba concretando la estructura financiera y el proyecto técnico y tecnológico y en mayo, cuando declaró en Cádiz que “lo razonable” sería que el gasero se construyese en Puerto Real.
Así se ha asumido, en un momento en el que el astillero de Fene sigue totalmente parado y sin ninguna expectativa de actividad tampoco para el segundo semestre de este año. En este momento solo en torno a una decena de empleados de la antigua Astano se ha trasladado voluntariamente al astillero de Ferrol para participar en el programa del flotel, mientras que la postura propuesta por el comité y secundada por la asamblea de trabajadores es rechazar la movilidad. Se espera, no obstante, que la compañía pública convoque esta misma semana al comité para plantear formalmente esta opción.
La plantilla de Perlío, formada por unos 200 trabajadores, está dedicada exclusivamente a realizar cursos de formación y a alguna tarea en el área de reparaciones. El comité de empresa “espera” que a partir del 1 de enero de 2015 se fabriquen en los talleres de Fene parte de los bloques del flotel –en el pliego de condiciones para la contratación de 68 se hace constar la opción que tienen las subcontratas de trabajar en aquel astillero– y confía en la llegada de actividad procedente de Iberdrola –todavía sin adjudicar– y del Buque de Acción Marítima que se construirá, de momento no se sabe en qué fecha, para la Armada. n