El Área Sanitaria de Ferrol volvió a vivir ayer una jornada dramática con el fallecimiento de la víctima número 33 del Covid-19. Se trataba de una mujer de 86 años que se encontraba ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF). En su informe médico se señalaban patologías médicas.
Es la cara más amarga de una jornada en la que vuelve a caer el número de casos activos que pasan de los 118 a los 115 (tres menos). Crece en muy parecida medida el número de casos no activos, 427 (dentro de esta cifra se computan los curados y los fallecidos que, a pesar de haber dado negativo en Covid-19, hayan podido fallecer posteriormente a causa de sus secuelas) lo que refleja una estimación de solo dos nuevos contagios.
La situación hospitalaria presenta muy pocas variaciones con respecto a la jornada anterior –solo un ingreso menos–. Así de los 115 casos activos, 12 permanecen ingresados en el hospital Arquitecto Marcide, tres de ellos en la UCI –misma cifra que en la jornada anterior– y nueve en planta. Según consta en el último informe facilitado por la Consellería de Sanidade, también se produce un leve descenso en los casos con seguimiento domiciliario, 103 ayer, lo que supone el 89,5% de los diagnósticos activos.
Preparativos
Conforme se disminuye paulatinamente la presión asistencial, el Área Sanitaria se prepara para ir incrementando la actividad de pacientes ambulatorios en esta fase 1 de la desescalada que se inicia mañana. Tal y como avanzaban fuentes sanitarias esta semana, los distintos servicios y especialidades disponen de libertad para valorar la mejor fórmula para retomar su actividad y priorizar a sus pacientes. De igual forma se actuará en el ámbito de la Atención Primaria, adoptando además medidas como la instauración de asistencia de tarde, espaciando a los pacientes o pidiéndoles que vengan solos, en la medida de sus posibilidades, así como reduciendo al máximo los circuitos en los edificios sanitarios. l