Una jugadora que marca diferencias para un equipo que ha echado el resto para estar arriba. Así es Macy Miller, la última baloncestista en incorporarse a la plantilla del Baxi Ferrol, una base estadounidense de 23 años y 1,83 metros de altura que se quedó a un paso de entrar en la WNBA de la mano, precisamente, del último campeón de liga, el Seattle Storm.
Gracias a su actuación, la Universidad de Dakota del Sur, entró por primera vez en los octavos de final –“Sweet 16”– de la competición universitaria femenina en una campaña en la que se convirtió en la máxima anotadora de la historia de las “Jackrabbits” con 2.335 puntos. Miller saldó esa temporada con un promedio de 18,2 puntos por partido, con un porcentaje de 52,7 % en lanzamientos de dos puntos y un 44 % en triples; además de 3,4 asistencias por encuentro.
Tales números le valieron para ser elegida con el número 36 en la tercera ronda del “draft” por el Seattle Storm, con el que estuvo haciendo un campus preparatorio del que se “cayó” en el último corte a pesar de haber dejado una grata impresión en sus técnicos.
Miller se tomó esta circunstancia como una oportunidad para emprender una nueva aventura y ganarse el próximo verano otra oportunidad de jugar en la WNBA: “Espero hacer un buen año en España y que otro equipo me haga una prueba el próximo verano. Desde que soy una niña soñé con jugar profesionalmente. España tiene una liga muy competitiva y espero que eso me dé otra oportunidad en la WNBA”, explica la jugadora, que tras un breve descanso se prepara ya para estar físicamente a punto para incorporarse a finales de agosto a la plantilla del Baxi Ferrol. La distancia respecto a su familia y el hecho de ser la primera vez que juega lejos de su país son dos escollos que Macy Miller confía en superar.
Calidad
Con su llegada, el Baxi Ferrol gana a una jugadora de enorme calidad que, como Lino López reconoce, fue una auténtica “líder” para su universidad. El técnico puso mucho empeño y trabajó durante semanas para cerrar su contratación convencido de que ha de ser una jugadora que marque diferencias. “Es una base de más de un 1,80, con gran conocimiento del juego y muy polivalente ofensivamente”, asegura. Además, destaca porque “siempre selecciona bien los tiros y tiene una gran facilidad para anotar de diferentes formas”.
Miller es, sin duda, la guinda para el pastel de un Baxi Ferrol que al menos sobre el papel ha conformado una plantilla amplia, compensada y, a priori, de gran calidad. Elementos perfectos para generar gran ilusión entre sus aficionados, como lo demuestra el hecho de que, horas antes del final de la primera fase de su campaña de captación de abonados, hayan sido ya 661 los carnets dispensados para la próxima campaña.