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jueves | 18 abril | 2024
El Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana –Mitma–, antes Fomento, no tiene previsto realizar ninguna actuación más en el entorno del puente de As Pías, al dar por “solucionado” el “problema” ocasionado por el impacto de la plataforma “Discoverer Enterprise” en enero de 1998.
Las cofradías que operan en esa zona, una de las más productivas del principal banco marisquero de la ría, llevan años advirtiendo de las dificultades que les ocasiona la existencia de restos del antiguo puente y que se suman al propio diseño de la plataforma, básicamente escollera y con apenas 300 metros de pilares, que no permite una circulación adecuada de la corriente y, por tanto, la oxigenación de la lámina de agua.
Para el Mitma, el “problema está solucionado” después de que en noviembre del año 2002, tras la catástrofe medioambiental del hundimiento del “Prestige”, el Consejo de Ministros declarara de emergencia las actuaciones necesarias para la retirada de escombros en la N-651 entre los puntos kilométricos 32,342 y 32,689 de ese tramo del puente.
Los trabajos consistieron, recuerda el departamento que en aquel momento dirigía Francisco Álvarez-Cascos, en el dragado y retirada de los tableros del puente antiguo y de los sedimentos naturales acumulados alrededor de los mismos. Además, se retiraron las pilas antiguas, para lo que fue preciso emplear una serie de medios auxiliares de alta complejidad. En total, las obras tuvieron un coste de 900.000 euros y estuvieron dirigidas por la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, que, señala Fomento, regeneró los fondos con aportación de arena procedente de dragados del propio puerto.
Con esta intervención el problema “fue solucionado” y los bancos marisqueros, regenerados, trabajos a los que, incide el Ministerio, le dieron el beneplácito los pósitos de Ferrol y Barallobre.
La visión de las cofradías es diferente y, de hecho, remiten a las imágenes captadas hace años, algunos después de la finalización de la intervención de Fomento, en las que se pueden apreciar, sobre todo en la parte de las pilas más próxima al concello de Fene, escombros de piedra y asfalto, “incluso coas liñas pintadas da estrada vella”, recuerdan. Si bien en el tramo del lado de Ferrol los fondos están prácticamente limpios, son muchos los testimonios de mariscadores que confirman las dificultades de faenar en la zona y, de hecho, hay decenas de varas atrapadas en los cascotes y otros elementos (tuberías, cables de acero, etc.).
Esa permanencia de restos y escombros, unida a la escollera de la propia carretera –con un diseño de los años 60–, dificulta la circulación de la corriente de agua y lo hace, además, en una de las áreas tradicionalmente más productivas, sobre todo en almeja.
