Al contrario de lo que pueda parecer en un principio, la consulta de Alergología del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF), ubicada en el Naval, no está notando un gran aumento de pacientes en la época estival con respecto al invierno. “Nosotros tenemos una patología muy constante, porque realmente en Galicia la causa más frecuente de rinitis, rinoconjuntivitis o de asma suelen ser los ácaros y estos son perennes a lo largo del año al ser una zona muy húmeda”, destaca la responsable de la sección, Mónica Murga, al mismo tiempo que señala que las reacciones al polen, sobre todo a las gramíneas, suelen ser muy tardías, sobre junio o julio.
Los casos que más ven en la consulta ferrolana son las alergias respiratorias, las alimentarias y a los fármacos –“cada vez tenemos más alergia medicamentosa y tratamientos quimioterápicos, algo que es muy interesante”, destaca Murga–, así como cutáneas –urticaria, dermatitis de contacto, atópica...–.
Las pruebas para comprobar si se es intolerante a algo pueden hacerse a cualquier edad y, de hecho, cada año aumenta un 2% el número de niños con alergia según los últimos datos ofrecidos por la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica. “En el área cada vez hay más niños, efectivamente, sobre todo con alergias respiratorias y alimentarias que, gracias a las inducciones de tolerancia, pueden superar estas últimas. Tenemos todo el abanico de edad, así que necesitamos formarnos continuamente pero eso es lo más importante también”, asegura la especialista.
En cuanto a las posibles reacciones después de someterse a alguna de las pruebas –cutáneas y epicutáneas para dermatitis alérgicas de contacto; respiratorias para diagnóstico de asma; de exposición controlada para medicamentos y alimentos... “todo el mundo puede estar controlado”, indica Murga–, la alergóloga asegura que, “generalmente, cuando se hacen las pruebas cutáneas, suelen aparecer reacciones en la piel, pero puede ocurrir que, en alguna ocasión, las reacciones sean sistémicas (como fiebre, irritabilidad o malestar) muy leves y siempre se tratan en la unidad, por eso las pruebas tienen que hacerse siempre en una unidad de alergia”, explica.
Según datos facilitados por la Xerencia Integrada de Ferrol, Alergología es la tercera especialidad donde más falla la gente a la hora de acudir a su cita –un 9%, lo que supone 1.127 pacientes el pasado año–, por lo que Mónica Murga insiste en la importancia de ser responsable y consecuente con las consultas. “Es muy importante, sobre todo, que, si por algún motivo no se puede acudir a la cita, nos avisen porque sí que es cierto que nosotros aprovechamos para llamar a otro paciente que esté esperando”, explica la profesional.
Con todo, la especialista asegura que “no tenemos demasiada lista de espera en relación con otros grandes centros, porque, la verdad, es que es un servicio que hace todo y en este hospital estamos al nivel de otros como el de Santiago, A Coruña o Vigo, o sea, hacemos absolutamente todo y creo que eso es una cosa a destacar”, asegura Murga. Tal y como reflejan los datos del primer semestre del año facilitados por el Sergas, en el CHUF la consulta se encuentra en el octavo puesto en tiempo de espera, con 33,7 días de media.
Velutina
El verano sí representa la época en la que pican más los himenópteros como la abeja y la avispa y, desde hace ya un tiempo, la famosa velutina. “Sí que hay un aumento de reacciones con la llegada de esta y, como en todos los centros del Sergas de Galicia, tenemos activada una vía rápida”, asegura Mónica Murga, al mismo tiempo que indica que el número de picaduras por este insecto no es preocupante en la zona.
A través de esta vía rápida, cualquier persona que llegue a los centros sanitarios con una reacción anafiláctica recibirá el tratamiento necesario y se le practicará una analítica específica que ayudará al diagnóstico de la alergia.
Ante una picadura, Murga recomienda que, si se es alérgico y se trata de la primera picadura, “no hay que alarmarse y se tiene que actuar de una manera estándar habitual”. Por el contrario, si el paciente empieza a notar síntomas tiene que acudir al ambulatorio u hospital más cercano.
“Puede tener una reacción leve o local o reacciones sistémicas autolimitadas a la piel como una urticaria, o bien puede tener síntomas más importantes: sensación de que no es capaz de tragar ni de respirar o de mareo... En estos casos se debe acudir inmediatamente al centro de salud”, recomienda la responsable de un equipo formado íntegramente por mujeres –cuatro alergólogas, seis enfermeras y una auxiliar–. l