Cuando Miguel Alvariño y Vicente Veira concibieron la Galicia Indoor Cup lo hicieron con el propósito de ofrecer a los arqueros gallegos la posibilidad de competir en un torneo fuera del calendario oficial que reuniese a los mejores de la campaña en sala. Esa gran fiesta del tiro con arco recurvo y compuesto que concibieron cubrió las mejores expectativas de ambos el pasado sábado, en un torneo en el que se reunieron en Arteixo lo más granado de la disciplina.
Un evento en el que, si bien no hubo grandes sorpresas a nivel clasificatorio, sí quedó patente la seriedad e interés con el que los participantes se tomaron este campeonato gallego “oficioso”. Una circunstancia que quedó patente en el elevado nivel que presidió todas las eliminatorias.
De hecho, el olímpico Miguel Alvariño tuvo que emplearse a fondo para ir superando las eliminatorias previas. Tanto él como el propio Veira tuvieron que acumular muchos puntos en su haber para plantarse en una final en la que ambos libraron una ardua batalla que, finalmente, se decantó del lado del deportista del Sílex. Precisamente su compañero Daniel Castro logró la tercera posición en el podio del evento de recurvo.
En el cuadro femenino, con Noelia Pena y Marta Guerrero luchando por el título –acabaron clasificadas en este orden–, las mejores noticias para la comarca llegaron de la mano de una Cristina Castro que, como su hermano, ascendió hasta la tercera posición.
En arco compuesto, la comarca firmó el pleno de presencias en el podio de la cita. Así, el ferrolano Guillermo Rodríguez se colgó la medalla de plata tras una igualada final ante Teo Iglesias –Archers Team–. Pepe Fernández –Arco Barco– logró el bronce. El alto grado de satisfacción de los participantes anima tanto a Alvariño como Veira, promotores de la cita, a pensar en repetirla en el futuro, aunque ambos esperan para entonces contar con mayores apoyos económicos y, puesto que su trabajo es desinteresado, que otros arqueros se impliquen también en la organización.