El Banco Central Europeo (BCE) se plantea adelantar las compras de bonos previstas en el programa de expansión cuantitativa debido a la menor liquidez en el mercado que se produce durante el verano.
El consejero del BCE Benoit Coeure en Londres fue quien planteó esta posibilidad, según explica la institución en un comunicado difundido ayer en Fráncfort. El consejero se mostró preocupado por la velocidad del reciente cambio de tendencia de los precios de los bonos, pero aseguró que ese adelanto de las compras está relacionado con la menor liquidez durante el periodo estival, no con las condiciones en el mercado.
“No considero la reciente reversión del precio de los bonos alemanes y otra deuda soberana un motivo de preocupación” porque refleja una corrección en el mercado y una perspectiva de crecimiento más optimista, indicó Coeure. “Lo que me preocupa más es la rapidez de dicha reversión”, añadió.
En su opinión, “tras varios episodios similares, es otro incidente de extrema volatilidad en los mercados mundiales de capital que dan muestras de una reducción de la liquidez”. Coeure aseguró que el BCE es consciente de que hay patrones estacionales en el mercado de renta fija y que generalmente suele haber menos liquidez en el mercado desde mediados de julio hasta agosto.
“El Eurosistema tiene esto en cuenta a la hora de aplicar su programa ampliado de compras, ya que adelanta su actividad compradora en mayo y junio”, ha dicho.
Esto permitiría al banco central mantener sus compras medias mensuales por valor de 60.000 millones de euros, “aunque compre menos en el periodo estival.
Tesoro Público
Por otra parte, el Tesoro Público español captó ayer 3.457,7 millones de euros en letras a tres y nueve meses, una puja en la que el interés medio aplicado a las dos denominaciones ha sido nuevamente negativo, del 0,027% en las primeras, del 0,005% en las segundas.
En concreto, de los 3.457,7 millones de euros captados, 505,70 millones han sido en letras a tres meses, que han salido a un interés marginal negativo del 0,025%, el mismo que en la anterior puja celebrada el pasado 21 de abril, con lo que el tipo medio ha sido también negativo, del 0,027%.
En el caso de las letras a nueve meses, el Tesoro adjudicó 2.952 millones de euros, a un interés marginal del 0%, inferior al 0,012% anterior, mientras que la rentabilidad media es por primera vez negativa, del 0,005%.
Con esta puja, el Tesoro vuelve a financiarse con intereses negativos, es decir, haciendo que los inversores paguen por comprar deuda española.
La demanda de las entidades ha alcanzado los 9.212,96 millones de euros, con lo que la ratio de cobertura, que es la proporción entre lo solicitado y lo que finalmente ha sido adjudicado, ha sido muy alta, 2,6 veces.
El importe adjudicado está en línea con el rango estimado por el Tesoro, que preveía captar entre 2.500 y 3.500 millones en letras a tres y nueve meses. n