La pérdida de pelo por tratamientos de quimioterapia relacionados con enfermedades oncológicas puede resultar traumática, sobre todo en edades difíciles como las infantiles.
Tapar las cabezas y animar al paciente es el objetivo que se marca Kimo-Kap, un proyecto que se lleva a cabo a nivel nacional en todos los hospitales con plantas de oncología, dirigido a los pequeños “pelones”, como cariñosamente llaman los voluntarios de esta iniciativa a los niños. Y es que más allá de los gorros de lana o las viseras, los gorros-bandanas de Kimo-kap tienen divertidos estampados adecuados a las distintas edades, desde calaveras pirata a princesas o personajes de Disney, así como de llamativos colores. Además, son reversibles, de modo que el ánimo o humor del niño les pueda incluso elegir si desean lucir su lado más animado o el liso, para esas mañanas más complicadas.
La iniciativa nació en Madrid y el proyecto cuenta ya con 30 delegaciones en toda España. La de Galicia está a cargo de una joven de As Pontes, Olalla Sueiro, que es su responsable en esta comunidad desde el pasado mes de febrero.
Como explica Olalla Sueiro, conoció la iniciativa a través de las redes sociales (facebook) y ya había una delegada de Narón, pero cuando esta dejó el cargo, la pontesa se hizo cargo del trabajo de Kimo-Kap en Galicia. Una labor altruista pero, como ella reconoce, es trabajoso, porque se encarga de contactar con los hospitales para tener cubiertas las necesidades de todos los niños y, además, se encarga de contactar con las personas que confeccionan los gorros, donan las telas, hilos, etc.
Los gorritos tienen dos características comunes, son reversibles –para que puedan disponer de dos modelos en uno– y son 100% algodón, para evitar alergias y no hacer daño a la piel. Lo demás depende de las donaciones de telas, ya que no se confeccionan por petición expresa de los niños aunque, como explica Olalla Sueiro, siempre hay alguna excepción, como el que se está elaborando de la princesa de Frozen que solicitó una niña que está empezando con el tratamiento e, indica la delegada gallega, “necesita un empuje y animarla un poco”.
Aunque Olalla no ha tenido hasta el momento contacto directo con los niños, pues trabajan con entidades como Afanoc –Asociación de Familiares y Amigos de Niños Oncológicos– que son las que hacen las entregas en los complejos hospitalarios, señala que tiene en proyecto verlos dentro de poco.
Entre tanto, continúa su trabajo de dar a conocer el proyecto y recabar apoyos, unas ayudas que pueden materializarse bien con la donación de telas 100% algodón, de olores lisos estampados alegres, bobinas de hilo especial para máquinas de coser o impresión de tarjetas y carteles. También se puede donar trabajo, es decir, confeccionar kimo-kaps y cortar las telas con los patrones que se facilitan en las webs de las delegaciones.
Los kimo-kaps se elaboran en tres tallas S –de cero a tres años–, M–de cuatro a ocho– y L –para niños mayores de nueve años–.
Olalla valora la colaboración que recibe en esta delegación, ya que suelen tener cubiertas las necesidades de los centros hospitalarios. Así, en As Pontes hay talleres de elaboración de “gorros para pelones” y costureras que colaboran y el próximo 13 de junio también está previsto poner en marcha uno en Arteixo en el centro hípico.
Para poder conocer el trabajo diario de Kimo-Kap no hay como acercarse al blog de la entidad kimo-kap.blogspot.com o visitar el facebook de cada delegación, donde tienen los patrones, vídeos tutoriales, teléfono y correo electrónico para poder ponerse en contacto para cualquier donación.
Y así, como demuestra día a día Olalla Sueiro, se puede ayudar mucho y aportar un granito de arena para un proyecto dirigido al colectivo más sensible, el de la infancia. Todo a cambio de dedicar tan solo un poco de tiempo libre o los conocimientos de costura para confeccionar estos gorritos, ya que las donaciones económicas no son aceptadas desde Kimo-Kap.