Al As Pontes le sigue faltando el poso, la mesura, ese punto de experiencia que le permita “amarrar” los partidos. En San Lázaro, sin grandes deméritos, dejó escapar los tres puntos en una contienda que se le había puesto de cara pero en la que pagó caros sus errores. A pesar de que fue el Compostela el que desplegó un mayor dominio territorial desde el arranque del choque, el cuadro pontés se adelantó en el marcador cuando todavía no se había disputado ni un cuarto de hora de juego. Ibu encaró al meta Lucas que envió el balón a córner pero, a la salida del saque de esquina, el delantero del cuadro pontés no perdonó y, de cabeza, abrió el marcador.
La alegría apenas le duró un par de minutos al cuadro que dirige Marco Roca, que dejó prueba de su falta de pericia cuando un titubeo en defensa de Prieto fue aprovechado por Santi para robarle el balón, encarar a Paco y batirlo sin problemas.
Las cosas estaban como al principio y el cuadro compostelano siguió siendo el dueño del balón, aunque sin demasiada verticalidad. El As Pontes no creaba peligro, pero tampoco lo sufría y con esa tónica se entró en la segunda parte.
A partir del descanso, los visitantes mejoraron y recuperaron terreno. Tuvieron más presencia ofensiva, aunque sin demasiado provecho y acabaron pagando su ímpetu en una acción con la que Diego Rey sentenció en la recta final. El As Pontes, que todavía busca un mediocentro, apuntaló su defensa con la contratación del central Borja López, llegado de Almería, que debutará la próxima semana. n