Éxito de participación el que cosechó ayer la Festa da Malla Tradicional de Os Casás, en Cerdido, que en esta su décima edición superó las 2.000 personas, según estimaciones del Concello. Allí pudieron presenciar y participar de un día de recreación etnográfica de las labores tradiciones realizadas por los vecinos de la parroquia.
La cita, organizada como cada año por la asociación Restauracións Os Casás, arrancó con la apertura de la exposición de maquinaria agrícola que contó este año con dos nuevas incorporación recuperadas por la entidad. Una muestra que se complementó con la de vehículos clásicos que congregó en el campo de la fiesta modelos de diferentes décadas.
Las buenas condiciones meteorológicas animaron la participación en la convocatoria que vivió su momento álgido con la recreación del proceso de malla tradicional en la que los vecinos de Cerdido, ayudados por una de las máquinas restauradas por la entidad organizadora, escenificaron este proceso artesanal que mostraron a niños y visitantes. Los participantes intentaron respetar lo más fielmente los trabajos que se realizaban y en los que, habitualmente, también participaban buena parte de los miembros de la comunidad. No faltó la música a cargo del grupo Alborada ni tampoco las copitas de caña y mistela con las que se animó la jornada de “trabajo”.

Presume de pueblo
Una de las novedades de la convocatoria fue la instalación de un “photocall” con el que el Concello de Cerdido animó a los asistentes a presumir de pueblo y de parroquias con el fin de promocionar la localidad a nivel nacional. Una actividad que, en colaboración con la iniciativa presumedepueblo.com, tuvo gran aceptación entre los vecinos. El solista Suso Moeche fue el encargado de hacer bailar a los presentes en la sesión vermú que se desarrolló previa a la comida popular en la que participaron más de 400 personas. Por la tarde la música y el baile continuaron de la mano del grupo Alborada y Suso Moeche.