Alberto Blázquez ha finalizado el año con un sonado éxito. En la segunda gran cita de la temporada, la Copa del Mundo de Bangkok, el arquero madrileño del Arco Narón logró una brillante tercera posición tras completar una competición casi impecable. Un éxito que, además de situarlo en el tercer puesto de la clasificación mundial de arco compuesto, le otorga los puntos necesarios para casi asegurar su clasificación para la gran final que se disputará en Las Vegas y a la que solo acuden los mejores del circuito.
El cansancio, el “jet lag” y la falta de medios para realizar el viaje en mejores condiciones se aliaron en contra del madrileño, que fue capaz de superar todos estos contratiempos e ir de menos a más en el torneo. Blázquez cuajó un “round” aceptable, completando un total de 584 puntos que lo situaron en la decimocuarta posición de entre un total de más de cien arqueros. Sin embargo, el madrileño no se sintió del todo cómodo hasta que arrancaron las eliminatorias directas.

Eliminatorias
En primera ronda, se deshizo con cierta holgura del chino Huang Wei, al que superó 148-145. Un duelo que arrancó con cuatro entradas impecables del español, que solo cedió dos puntos en el último set. Crecido, se vio las caras en octavos del final con Reo Wilde, uno de los arqueros con más prestigio del circuito quien había finalizado en la tercera plaza del “round”. El duelo se mantuvo parejo hasta la cuarta entrada, en la que Blázquez logró desequilibrar la balanza antes de rematar puntuando un 30, lo que resultó decisivo en el marcador final de 148-146.
Con apuros, en cuartos se deshizo (145-144) del iraní Esmaeil Ebadi en un choque igualado que se decantó gracias a una mínima ventaja adquirida en el primer set. Su victoria lo llevó a medirse en semifinales a otro norteamericano, Bridger Deaton. Tras empatar a 146 puntos, el duelo se decidió en una última flecha de desempate en la que Deaton estuvo más preciso, logrando acertar en el 10, mientras que Blázquez clavó su flecha en el 9.
Un contratiempo de que supo rehacerse para luchar por el bronce con el francés Fabien Delobelle. La disputa empezó con ventaja del deportista del Arco Narón, que fue pronto enjugada por su oponente. Así, después de varios sets parejos, en el último Blázquez afinó su puntería para lograr imponerse con un marcador total de 144-141.
Un éxito rotundo que le permite desquitarse del fiasco que supuso la eliminación en primera ronda en Marrakech. Nimes, en enero, será la tercera etapa de esta Copa del Mundo en sala.