La “crisis del agua” llegó al Parlamento de Galicia dos meses después de que se diese la orden de retringir el consumo en los ayuntamientos de Ferrol, Narón, Fene, Ares y Mugardos por detectarse niveles de trihalometanos por encima de lo permitido por la legislación europea (fue el 16 de julio y duró cuatro días). Una interpelación de la teniente de alcalde de Ferrol y parlamentaria socialista Beatriz Sestayo derivó en acusaciones entre Sanidade y el Concello, dos llamadas al orden para la ferrolana y también la intervención del popular Miguel Tellado. Eso en apenas diez minutos en los que también se tocó de refilón el estado de la EDAR (como ya se había hecho en la sesión de la mañana durante el debate sobre Navantia) y se mencionó el famoso “tuit” de Tellado sobre el “envenenamiento” del agua, que escribió en plena refriega política en el fin de semana del 18 y el 19 de julio. 
El relato no se movió respecto a las posiciones que se fijaron ya entonces. Sestayo recriminó a Sanidade su “ausencia” en la crisis y también la falta de adopción de medidas extraordinarias por parte de la Xunta para garantizar el suministro de auga, competencia que tuvo que asumir cada Concello a pesar de ser una emergencia supramunicipal. La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, en respuesta a Sestayo, explicó que según los estudios actuales los trihalometanos no suponen un riesgo para la salud a corto plazo y también justificó la decisión de ordenar el corte del consumo en que Emafesa comunicó el día 13 de julio la alteración de los niveles de THMs junto con su intención de tomar medidas en quince días y de ocultarlo a la población. “Quen converteu un problema técnico nun problema político foi o alcalde de Ferrol”, afirmó, y lo acusó de “non asumir as súas responsabilidades” como presidente de Emafesa (empresa mixta) y como regidor. También mencionó que en el verano “en moitos concellos houbo problemas de auga e tódolos alcaldes se fixeron responsables”.