10º-14º
jueves | 25 abril | 2024
La final de la Copa Galicia condensó, en esencia, lo que ha sido un torneo en el que el Universitario se mostró siempre un peldaño por encima de sus adversarios. Y no solo por la mayor calidad de su plantilla, algo lógico teniendo en cuenta que está en una categoría superior; sino también porque, mientras que las pupilas de Lino López llegaron a este torneo en la recta final de su pretemporada, rindiendo casi a pleno ritmo ante el inminente arranque liguero, el resto de equipos lo hicieron todavía en pleno período de acoplamiento y con el final de su puesta a punto todavía lejos.
Si a ambos factores se le suma, además, que el cuadro ferrolano gozó ayer de porcentajes de acierto que, sobre todo en la recta inicial del partido, estuvieron muy por encima de lo habitual, se entiende mejor que el duelo se resolviese en un visto y no visto. Porque a algunos espectadores todavía no les había dado tiempo a acomodarse en las gradas y el Universitario ya había “roto” un encuentro en el que al Ensino le llovieron canastas en unos diez primeros minutos arrolladores de las ferrolanas. Y como este acierto ofensivo llegó parejo de una gran concentración defensiva, el grupo lucense se pasó buena parte de ese primer tramo con solo dos puntos en el casillero. El 30-7 al final de ese cuarto inicial es tan rotundo como revelador.
A partir de ahí el duelo no dio más de sí. El Universitario fue aumentando paulatinamente una renta que no tardó en rondar los cuarenta puntos y que se mantuvo estable en una segunda parte de puro trámite en la que Lino López repartió minutos entre sus jugadoras. El miércoles empieza lo importante. La liga arranca en Esteiro, con el Cadí La Seu como rival y ahí la cosa no será tan fácil.
