Esteiro resolverá la serie

Esteiro resolverá la serie
Ani Calvo intenta frenar la penetración a canasta de Ocete | mundo deportivo gipuzkoa

Nadie dijo que fuese a ser fácil. El Star Center Uni Ferrol tuvo en su mano la clasificación para semifinales. La acarició durante prácticamente 30 minutos, hasta que el correoso IDK le hizo despertar de golpe. Al nivel de exigencia que se juegan los play-off, no llega con hacer las cosas muy bien, hay que hacerlas durante 40 minutos, sin flaquear ni un momento, y al Star Center ayer le sobraron quince para dejar sentenciado un pase a semifinales que deberá ratificar el miércoles en Esteiro.


Le sobró un cuarto de hora y le faltó algo de fortuna para anotar algunas canastas fáciles que se salieron bajo tablero -su porcentaje (10 de 35 en tiros de dos) fue discreto-, para contar con una pareja arbitral menos permisiva con la defensa al límite del IDK, pero, sobre todo, para que Barbee fuese capaz de esquivar el codazo que se estrelló en su ojo al minuto y medio de juego y que la dejó fuera de combate para el resto del encuentro.

Sin una de sus jugadoras de referencia sobre el parquet, el Star Center perdió potencial, aunque ello no pareció importunarlo en una primera parte impecable por parte de las pupilas de Lino López.

El Star Center se hizo fuerte desde prácticamente el pitido inicial, demostrando de nuevo que en un play-off como este los partidos hay que ganarlos desde “atrás”. Las ferrolanas impidieron que el IDK se encontrase cómodo sobre la cancha aplicando la misma receta que cuatro días antes en Esteiro: ayudas insistentes cada vez que Colhado o Toch recibían en la zona y una tensión defensiva que provocó fallos reiterados en el tiro y pase donostiarra.

Infranqueable en defensa y picando como un aguijón desde el perímetro, donde Bea Sánchez volvió a sacar ventaja de alejar a Colhado de su zona natural. La pívot gaditana, con un triple, abrió el partido y, mostró la línea a seguir. El 0-7 inicial confirmaba a un Star Center que no le temblaba la mano, convencido de que ejecutando su plan podía llevarse el partido.
Por momentos, las ferrolanas desquiciaron a un IDK que no sabía cómo atacar el aro, que fallaba en todos sus intentos y que, por si fuera poco, también cedía en el rebote. El 8-22 con el que se cerró el primer cuarto ponía al Star Center Uni Ferrol en el buen camino.
El equipo departamental funcionaba, perfectamente engranado, sabiendo cómo contener a un oponente a rachas muy descentrado. Las pupilas de Lino López llegaron a disponer de una máxima ventaja de 17 puntos (10-27, min. 12) y, de hecho, pudieron abrir una brecha mayor si no cayesen en ciertas precipitaciones ofensivas. Era difícil no hacerlo, pues el partido se estaba jugando a un ritmo frenético.

Reacción
Y el Star Center Uni Ferrol a punto estuvo de pasarse de vueltas. Ante un equipo como el IDK no cabe lugar para la relajación y, apenas se despistó el cuadro de la ciudad naval y se topó con su oponente soplándole en la nuca. Un parcial de 12-0 dejó a las donostiarras a solo cinco puntos (22-27) y, sobre todo, dio vida a un partido que parecía enfilado.

Desde el perímetro, con dos triples de Ani Calvo y Patri Cabrera y una canasta de Bea Sánchez, el Star Center dio un golpe sobre la mesa y consiguió reclamar su superioridad antes del descanso, al que llegó diez puntos arriba (27-37).

Fue un aviso de lo que quedaba por venir en una segunda parte que cambió radicalmente su signo. El Star Center Uni Ferrol perdió su frescura ofensiva y los nervios comenzaron a atenazar su mano y el hecho de ver al IDK cada vez más cerca no contribuyó precisamente a templarlos.

El cuadro donostiarra certificó su remontada en el minuto 29, con una canasta de Ocete que significaba el 46-45 y que confirmaba lo que se veía venir desde hacía minutos. Sólo Bea Sánchez –de nuevo MVP del partido con 31 puntos– era la única capaz de desatascar el ataque del Star Center Uni Ferrol, que se movía más por impulsos y zarpazos desde la línea de 6,75 que siguiendo un guion.

Cuando uno gana las piernas no “pesan” tanto como cuando pierde y al equipo ferrolano comenzaron a caerle los minutos encima como losas. A esas alturas del partido, el IDK era mucho más sólido en sus planteamientos y, sobre todo, en su ejecución, con Ocete moviendo al equipo a su antojo y Aduriz como brazo ejecutor.

La igualdad fue tal en los últimos minutos que pudo ganar cualquiera. Cierto. Pero al final lo hizo el que lo buscó con más criterio. No pasa nada. Esteiro espera y allí, cuarenta minutos son oro para el Uni. l

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