Bérénice Bejo nunca ha tenido problemas en su trabajo como actriz y no ha dudado en decir “no” cuando lo ha visto necesario, pero reconoce que ser una mujer fuerte “es difícil en un mundo dominado por hombres”.
“Lucho y cuando me siento humillada o no en el lugar adecuado, digo que no. A veces es difícil, pero luego me miro en el espejo y estoy contenta de quien soy”, dijo la actriz franco-argentina en una rueda de prensa en Venecia, donde presentaba el filme “La quietud”, del argentino Pablo Trapero.
Una película protagonizada por mujeres -junto a ella Martina Gusman y Graciela Borges-, razón por la que le preguntaron por el peso femenino en el cine y en el mundo en general.
“Las mujeres siempre han estado en poder, ha sido un secreto que hay que revelarlo, todo el mundo sabe que las mujeres siempre hemos sido fuertes”, afirmó la protagonista de filmes como “The artist” o “Le passé”.
Bejo aseguró que nunca ha sentido miedo de decir lo que piensa, que nunca ha tenido ningún problema en su trabajo “con nadie” y que cuando se tiene una madre fuerte como es su caso, aprendes “a vivir tu vida”.
Sus declaraciones fueron apoyadas por Trapero, que además precisó que no se trata de luchar hombres contra mujeres, sino de hacerlo juntos.
“No es una cuestión de ser hombres o mujeres, es una cuestión de igualdad y de quién queremos ser”, reflexionó el realizador, para quien “es extraño discutir este asunto en el siglo XXI”.
Pero, agregó, “es mejor hacerlo que no” porque “es estúpido dividir el mundo en dos partes”.