Un total de cinco integrantes de la candidatura del PSdeG por la provincia de Pontevedra ha renunciado a formar parte de esta en medio de la polémica abierta tras los cambios en los nombres por parte de Ferraz. Tras comunicarlo a la dirección del partido, la lista inscrita ante la junta electoral ya incluía sus relevos.
En concreto, según fuentes socialistas consultadas, las cinco bajas se produjeron en puestos no considerados de salida, a partir del número 10. Se trata de Bárbara Domínguez, de A Guarda, que concurría como número 10; del vigués José Ángel Santoro, que figuraba inicialmente en el número cinco pero cayó hasta el 11 en la lista definitiva; y del exconcejal en Ponteareas Delfín Domínguez, situado en el 13.
Además, José Antonio Cid Novoa, dirigente en Cangas que ocupaba el número 15, tomó la misma decisión de salir de la lista que Isaac Araújo, de Redondela e incluido en el puesto 17.
En todos los casos se trata de personas afines al alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien ha venido denunciando en los últimos días la falta de representatividad y de democracia de las candidaturas modificadas por la gestora gallega y Ferraz.
Los lugares de los ya excandidatos han sido cubiertos con Yolanda Rodríguez, de Tui y exmiembro de la dirección gallega del partido; José Antonio Dono, exalcalde de A Estrada; el lalinense José Armando Cristóbal Fernández; el exlíder de los socialistas de Pontevedra José Antonio García Lores “Cáceres”; y Ezequiel Fernández Cancelas, de Moaña.
decepción
Mientras, el alcalde de Vigo volvió ayer a arremeter públicamente contra la comisión gestora del PSdeG por los cambios introducidos en la lista de la provincia de Pontevedra, pero incluso llegó más allá, y se ha declarado “decepcionado” con todos los que avalaron esta decisión, trasladando así su malestar también al PSOE del ámbito federal.
El regidor olívico lamentó que “la estructura del partido tomó su decisión” sin escuchar siquiera la voz de los alcaldes socialistas, de la presidenta de la Diputación de Pontevedra y de los militantes que habían propuesto una lista “pactada, dialogada y consensuada”. Una lista que era “liderada por Vigo” y que fue “cambiada en los despachos, en contra de las bases, en contra de los que ganaron elecciones”.
“Llevo toda la vida en el PSOE, que yo recuerde nunca se cambió una lista para las autonómicas en contra de las agrupaciones”, señaló, y lamentó que su partido “siempre estuvo en la nueva política” y “siempre se preció de ser un partido municipalista”. “Ahora parece que eso cambió, y yo quiero reivindicar el PSOE que se puso del lado de Vigo con el partido judicial, con Alfredo Pérez Rubalcaba, el PSOE que está al lado de los militantes y los ciudadanos”, proclamó.
En esa línea, el alcalde de Vigo volvió a criticar que la ciudad no ocupa el lugar que le corresponde en la candidatura de la provincia e insistió en que la defenderá por encima de su partido, tal y como dijo públicamente en un mitin en presencia de Pedro Sánchez. “Él dijo que le parecía bien, que quería alcaldes así. Yo quiero a ese Pedro Sánchez, al que antepone la política de los ciudadanos a las decisiones de las estructuras del partido”, afirmó.
Con respecto a la próxima campaña electoral de las autonómicas, Abel Caballero no quiso desvelar cuál va a ser su papel o el del PSOE de la provincia de Pontevedra, aunque se mostró visiblemente molesto a la pregunta de los medios de si iría a votar el 25 de septiembre. “Esa pregunta ni siquiera se la tolero”, afirmó tajante.
Tampoco precisó si trabajará para que el PSdeG consiga mantener el quinto diputado en la provincia (hasta ahora Caballero da por segura solo hasta la cuarta acta), que sería su sobrino Gonzalo Caballero, cabeza visible del sector crítico del PSOE vigués. “Los que hicieron poco para llegar a la quinta acta fueron los que elaboraron esta lista”, atajó.