El Star Center Uni Ferrol acabó claudicando ante un Spar Girona superior en el capítulo físico y que desplegó en su visita a Esteiro todo su potencial ofensivo para llevarse la victoria. El cuadro catalán es uno de esos equipos con una innata capacidad anotadora y ello provoca que, aunque su adversario, como ayer le sucedió a las ferrolanas, defienda bien, siempre acabe encontrando el resquicio por dónde hacer daño.  
Agazapadas tras una zona, aprovechando que el Girona no salió demasiado inspirado en el tiro y leyendo a la perfección las situaciones en las que tenía ventaja –María Pérez y Bea Sánchez jugaron muy abiertas y con la pintura “despejada” Barbee, impecable tanto en ataque como en defensa, hizo estragos en el poste bajo–, el Star Center Uni Ferrol llevó la iniciativa en un primer cuarto en el que llegó a contar con una máxima renta de nueve puntos (24-15).
Las cosas no podían ir mejor para el cuadro ferrolano. Sin embargo, a algunas de sus jugadoras, la defensa presionante del Spar Girona y la intensidad de su juego comenzaban a pasarle facturas. Y ahí arrancaron los problemas pues la maquinaria del Star Center, que trabajaba con la precisión de un reloj suizo, se desajustó con las rotaciones. Fue perder el paso un momento y encontrarse con su adversario encima, aprovechando la facilidad para anotar de jugadoras como Peters, cuya presencia en cancha supuso un auténtico revulsivo para el juego de su equipo. De su mano, de la de Spanou e Ibekwe quedó de manifiesto la superioridad gerundense en el juego interior y al descanso ya había conseguido darle la vuelta al partido con un parcial de 7-22 que dejó el marcador en 31-37.
Las pupilas de Lino López, acostumbradas a hacer alguna que otra “machada” este campeonato, no bajaron nunca los brazos, pero cada vez que se acercaban en el marcador, el ataque del Spar Girona, como un martillo pilón, machacaba su aro con un brillante ataque en estático. Es cierto que de estar más acertado en el tiro libre el Star Center podría haberse metido en el partido; también lo es que las cosas podrían igualarse si entrasen algunos buenos tiros que no acertó a convertir... pero más que demérito propio, al equipo ferrolano lo que lo desarboló fue un rival mejor y más acertado que, como guinda, comenzó a ver aro también desde el perímetro, para acabar sentenciando la contienda sin tapujos.