Las fuertes heladas de las últimas semanas y la escasez de agua están comenzando a dejar efectos negativos en la agricultura de la comarca por primera vez en décadas. El año no podía empezar de peor forma para los productores locales que cultivan a cielo abierto, especialmente los que centran parte de su campaña de invierno en el grelo, uno de los géneros más perjudicados.
A menos de un mes de que se celebre la Feira do Grelo de Monfero, los productores de la parroquia de Xestoso –donde se cultiva el grelo más apreciado de la zona– están viendo reducida su cosecha “de forma drástica”, explica Javier Vila, secretario de la cooperativa de Val Xestoso.
Aunque se trate de una hortaliza de invierno, los bruscos cambios de temperatura que están sufriendo este año, con mínimas de 7 grados bajo cero y máximas de 15 en el mismo día, están echando a perder miles de metros cuadrados de cosecha.

paralizados
La cooperativa cuenta con 20 asociados y unas 40 hectáreas dedicadas a este cultivo, pero este mes, según sus estimaciones, apenas un 40% podrá salir al mercado. “Hay productores que están completamente a cero, con todo el grelo quemado o con hongos, algunos han salvado 300 o 400 metros cuadrados con suerte, cuando otros años tenían más de una hectárea”, asegura Javier.
La producción por agricultor al mes no alcanzará los 100 kilos este enero, indica el responsable de la cooperativa, mientras que el pasado año, en algunos casos, se superaron los 3.000.
Una situación similar están viviendo en la empresa ferrolana Covas Vegetal, cuya producción en la zona de Esmelle se está viendo igualmente mermada. Su gerente, Ángela del Río, teme que esta anormal situación meteorológica se prolongue porque eso “podría afectar no solo al grelo, que es el más sensible a estos cambios, sino también al repollo u otras hortalizas” que comercializan en la zona.
De todas formas, los productores de las comarcas confían en que de aquí al final de la campaña, en el mes de marzo –o abril, según la variedad–, vuelvan las precipitaciones y las temperaturas se normalicen para recuperar parte de la facturación perdida hasta el momento.
Otras cooperativas, centradas en otro tipo de cultivo, como la acelga o la espinaca, que se lleva a cabo en invernaderos están, de momento, satisfechas con la producción de este año. n