9º-17º
miércoles | 24 abril | 2024
El Somozas cumplió la misión con la que ayer se desplazó a Porriño: derrotar al colista y sumar tres puntos a su casillero. No fue, sin embargo, una tarea tan fácil como podía presagiar la diferencia de puntos que hay entre ambos en la tabla clasificatoria o como parece indicar el resultado final. Porque los tantos de la victoria del Somozas llegaron en el tramo final del encuentro, aunque en realidad fueron el reflejo de la superioridad que el cuadro verdiblanco mostró en el choque.
A pesar del buen arranque de partido protagonizado por el Somozas, en verdad la primera parte del partido fue de desgaste. A ello ayudó el estado del terreno de juego –muy blando por las lluvias caídas a lo largo de esta semana–, que hizo que poco a poco el juego discurriese de una forma más pausada y sin demasiadas llegadas a las dos áreas. El cuadro verdiblanco, de todas maneras, empezó a descubrir por dónde le podía crear peligro a su rival durante la segunda parte a poco que las cosas le saliesen como pretendía en el duelo frente al colista.
Aumento
Empezó el segundo período y el aumento en el ritmo de juego del Somozas fue sensible. Tanto que empezó a jugar casi siempre cerca de la portería contraria, aunque sin embargo eso hizo que dejase unos espacios que su rival estuvo a punto de aprovechar. De hecho, solo la intervención del portero David Gómez en una acción que le costó lesionarse, impidió que el Porriño Industrial se adelantase.
Pasado este mal momento, el Somozas se aplicó para generar peligro por las bandas, la fórmula a través de la cual encontró el premio de su primer gol, obra de Gerardo. Fue el tanto que le dio tranquilidad a un a escuadra visitante que, a pesar de acabar en inferioridad numérica por la expulsión de Álex Díaz –igual que le pasó a su rival por la tarjeta roja vista por su portero– logró el tanto de la sentencia con el tiempo prácticamente cumplido, otra vez por medio de Gerardo.
Fue la primera victoria del año 2019 para un Somozas que, de esta manera, se mantiene en la zona cómoda de la tabla, mirando para arriba más que para abajo.
