El ejecutivo local continuará llevando a pleno las facturas de Urbaser por el servicio de limpieza viaria, pese a que en la última sesión no pudo sacarlas adelante por la oposición del grupo popular, que reclama al ejecutivo, como los demás grupos, la renuncia al contrato iniciado y la puesta en marcha de uno nuevo.
El alcalde, Jorge Suárez, aseguró ayer que el pleno ordinario de octubre debatirá la renuncia al contrato, al tiempo que consideró injustificada la oposición al pago de las facturas del PP, cuando tanto la auditoría como la ruptura del procedimiento del contrato están en marcha. De hecho, calificó de “argucia política” este hecho, indicando que “nos acusan de por en perigo aos traballadores cando son eles cos seus votos os que os poñen. É un absurdo, e os argumentos son sin sentido e só benefician ao seu partido e perxudicando á cidade”.
Una vez que la renuncia sea aprobada en pleno, se llevará el nuevo modelo de gestión. A este respecto, el alcalde respondió a las críticas de que no se cuenta con ninguna alternativa, explicando que “a temos clarísima e a faremos pública e trataremos de compartir cos demáis grupos cando a renuncia estea formalizada”.
De todos modos, explicó que se trata de un contrato muy complejo y que llevará tiempo aunque aseguró que “o formato que queremos implantar estará listo moito antes das eleccións municipais para que o novo goberno, que esperemos sexa o de Ferrol en Común, teña o traballo feito”. Hasta entonces el sistema seguirá siendo el mismo y el trabajo efectuado por Urbaser se pagará convalidando facturas hasta que que se opte por un nuevo modelo que no será mancomunado como se preveía inicialmente. l