“El espíritu del rock and roll está en la denuncia y en decir lo que sientes”

Rosendo despide la gira “Mentira me parece”, en la que presenta su disco “Vergüenza torera” en el Auditorio de Ferrol. Será mañana, a partir de las nueve de la noche, y con casi todas las entradas vendidas (menos de 200 quedaban ayer a la venta, en la segunda planta).

Toca en un multitudinario concierto en Las Ventas, que se acaba de editar en disco y DVD, y mañana en un auditorio. ¿Se lleva bien el rock con los teatros?
Sí, ya hicimos hace un par de años una gira de teatros seleccionando el repertorio para que hubiera por lo menos una parte más tranquila pero sí, funciona muy bien.

Este año ha actuado en Lugo, A Coruña, Santiago, Boimorto, ahora en Ferrol. ¿Galicia es rockera?
Tengo buenas referencias de Galicia y buenos amigos rockeros también. Hay rockeros en todos los lados y además creo que hay una raíz ahí que nos identifica, a pesar de que cambia el carácter. Nosotros nos andamos moviendo por toda España y cambia el carácter de la gente pero el rock and roll nos identifica y hay mucho en común en todos los sitios.

Sobre todo entendiendo el rock como una actitud ante la vida y ante la realidad.
Sí. yo desde que era un crío era la música que me gustaba y además viviendo en una ciudad como Madrid, de tanto trajín y tanta gente y bullicio, parece que compagina más aunque hay rock and roll en todos los lados y no necesariamente tiene que ser en ciudades industriales.

El rock español siempre ha tenido legiones de seguidores pero eso quizá no se ha visibilizado como sí ha pasado con el pop, por ejemplo.
Yo creo que es un problema de promoción y de difusión. Lo que pasa es que el rock and roll dice cosas que incomodan y de alguna manera no se nos presta demasiada atención. Yo llevo más de cuarenta años ya en la carretera y he visto pasar épocas muy diferentes, pero incluso en el tiempo se mantiene esa historia de que no se difunde demasiado y no se le presta demasiada atención, creo que porque incomoda. El pop es más liviano y no dice inconveniencias. A la gente que decimos verdades, por otro lado, no se nos escucha demasiado.

Lo que sucede en este país, por ejemplo con los casos de corrupción, en los últimos tiempos, ¿lo hace  escribir más o lo desanima?
No, porque de alguna manera forma parte del rock. El rock tiene mucho de descaro y de denuncia y la gente que nos dedicamos a ello tenemos ese sentimiento y nos apetece decirlo. Cuando hice este último disco, “Vergüenza torera”, era cuando empezaba todo el follón que estamos viviendo desde hace dos años ya. Me ponía a escribir y todo lo que me salía era despotricar contra todo lo establecido porque de alguna manera era lo que estaba viviendo constantemente, en primera persona y a mi alrededor, y era la sensación que tenía la mayoría de la gente y la calle. E incluso me paraba, me decía, voy a dejarlo un poco y lo retomo dentro de unos días a ver si se me limpia un poco la cabeza, pero realmente iba a peor y al final me decidí. Esto es lo que hay y no me voy a engañar a mí mismo tampoco, pues adelante. Incluso ha tenido mucho más éxito este disco que los últimos anteriores y yo creo que un poco es por eso, porque estaba muy en la actualidad. Que por otro lado no es lo que más me preocupa, no me gusta utilizar la actualidad en las canciones pero en momentos como este ha sido inevitable.

Tal vez lo necesitamos.
Sí, porque en los conciertos veo como la gente canta conmigo esas canciones un poco por ese sentimiento de mala leche y porque apetece decir lo que sientes, y aunque sabes que tampoco va a tener mayor trascendencia por lo menos te quedas a gusto.

Rosendo es un referente de honradez y coherencia en estos cuarenta años. ¿Ha tenido problemas para mantener su camino?
He intentado ser sincero conmigo y sentirme bien con lo que hacía. A partir de ahí he tenido problemas y he visto cómo había cosas que funcionaban mejor haciéndolas de otra manera pero realmente el espíritu del rock and roll está ahí, en la denuncia y en decir lo que sientes, y entonces es cuestión de elegir. Yo elegí este camino y afortunadamente llevo toda la vida en ello e incluso de unos años para acá viviendo desahogadamente, con lo cual no me puedo quejar y no me arrepiento, desde luego.

¿Cómo se lleva con las nuevas tecnologías? ¿Para escuchar música coge el vinilo o enciende el ordenador?
El vinilo de vez en cuando, porque hace tiempo que es muy incómodo, pero sí soy de poner discos y de comprar discos, no sé utilizar las descargas. Por temas profesionales tuve que asumir que había un formato, que es el que se utiliza, y estoy ahí con el Pro Tools, que es un programa de edición de música con el que trabajamos, pero peleando y a base de cabezazos. Me ha pillado muy mayor ya a mí esta historia.

Y tras cerrar esta gira, ¿qué toca, componer?
Componer... estoy empezando a pensar que ya es momento, pero como acabamos de sacar disco y a partir de marzo vamos a seguir funcionando con este formato,  pues  me voy a dar un relajo y me plantearé ponerme a componer ya con el año avanzado.