Llegan a los aeropuertos españoles los primeros viajeros con PCR obligatoria

 Los aeropuertos españoles recibieron ayer los primeros pasajeros procedentes de países de riesgo por coronavirus a los que se exige una prueba PRC negativa, realizada obligatoriamente 72 horas antes de su llegada, para poder entrar en España.

Dentro del dispositivo montado por AENA en todos los aeropuertos desde el pasado mes de mayo, cuando se activó el primer estado de alarma, ahora existe la posibilidad de efectuar test de antígenos, con resultados rápidos, para aquellos pasajeros que no se hubieran sometido a la PCR.

Eso sí, esquivar la norma tiene su coste, porque está previsto multar a quienes lleguen a los aeropuertos españoles sin la preceptiva prueba realizada. Aun así, una pasajera procedente de Francia aseguró tras aterrizar en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez que ni se había hecho la prueba ni le habían requerido mostrar el justificante.

Dispositivo

Solo en los aeropuertos de Alicante y Valencia ya están listos 16.800 y 8.800 test de antígenos para verificar, en apenas una hora, que los pasajeros que se salten la obligación de la PCR no están contagiados.

En Madrid, los primeros vuelos de la jornada procedían de Toulouse, Lisboa y Marsella.

Carlos, procedente de Francia, tuvo que hacerse la prueba para desplazarse a Madrid y a su llegada explicó que en su vuelo a todos les habían requerido en origen el código QR y la documentación acreditativa de la prueba negativa. De este modo, cuando aterrizó solo tuvo que mostrar el código.

Justificantes

Eso sí, contó que algunas personas que pretendían embarcar en su mismo vuelo habían acudido al aeropuerto sin el test, por lo que se quedaron en tierra.

En Barcelona, todos los pasajeros que llegaron a El Prat en el primer vuelo de la jornada, procedente de Amsterdam, traían su justificantes de PCR negativas, informaron fuentes de AENA.

Como en los demás aeropuertos españoles, los pasajeros tuvieron que mostrar los documentos acreditativos de su prueba negativa ante las ventanillas de control, donde Sanidad Exterior se encargó de los preceptivos controles documentales, manteniendo los controles visuales y la toma de temperatura establecida hace meses por Sanidad.