La Mancomunidade de Concellos da Comarca de Ferrol firmó ayer un convenio de colaboración con Asfedro, mediante el cual le aporta 15.099,40 euros este año a la entidad ferrolana para la gestión de reinserción de reclusos drogodependientes. Con esta partida, el ente supramunicipal quiere contribuir a la financiación de actividades, con especial atención a este segmento que “estaba particularmente desprotexido na espera da transferencia das competencias en materia de sanidade penal á comunidade autónoma, agardando a que a Xunta, a través do Sergas, revise os seus protocolos de actuación para a normalización asistencial e orzamentaria da atención ao colectivo de persoas encarceradas”.
Asfedro realiza desde hace más de 15 años un programa de intervención en la cárcel de Teixeiro y colabora con la implantación de medidas alternativas al encarcelamiento para personas con el tercer grado y libertad condicional con un programa de seguimiento en régimen residencial –en la comunidad terapéutica– o semiresidencial –unidad de día– que implica la coordinación continuada con Instituciones Penitenciarias para la monitorización de la evolución del usuario.
“Esta intervención intensiva repercute na calidade de vida do usuario –que accede a medidas de tratamento médico e psicosocial e a actividades de formación e inserción–, o que favorece a normalización do seu estilo de vida e a súa integración familiar, laboral e social reducindo o risco de recaída e de reincidencia no delito”, destacó ayer la presidenta de Asfedro, Sari Alabau.
El alcalde, Jorge Suárez, añadió por su parte que “en Galicia esa asistencia préstana concellos e ONGs que non reciben financiamento específico para atender a usuarios que, por esta duplicidade, están fóra do circuíto asistencial”, alabando así la voluntad de entidades como la ferrolana en el área sanitaria local y Alborada en la viguesa.
Desde Asfedro aspiran a atender entre 75 y 100 usuarios en el medio penal pertenecientes a los concellos mancomunados, diseñar de 3 a 4 intervenciones terapéuticas y coordinar intervenciones con instituciones penales, entre otras cuestiones, en tres fases de trabajo –divulgación, ejecución y evaluación–. l