Una media de ocho niños pasan cada día por el aula hospitalaria del Arquitecto Marcide, una oportunidad para que quienes estén ingresados puedan tener momentos educativos y de ocio que hagan más llevadera su estancia en el hospital.
Ayer se iniciaba un nuevo curso escolar y las mesas llenas de gomas, máquinas de troquelado, cortadoras, tintas o papeles anunciaban una jornada divertida y novedosa. Y es que este curso, el aula incluye una nueva actividad, la de “scrap”, en la que pueden participar tanto los niños como sus padres.
Con el comienzo del curso se reunían en los días previos los distintos grupos de voluntarios y colaboradores que, con diversas actividades, hacen la estancia de los niños más agradable.
Entre estos colaboradores se encuentran la Asociación Provincial de Pensionistas e Xubilados da Coruña y la asociación ADRA, que participan los miércoles en el programa “Avó, cóntame e cántame que me encanta”. Los martes y sábados acuden al aula los voluntarios de Cruz Roja para trabajar con los niños a través de muy distintas actividades y los lunes, los menores ingresados en el Arquitecto Marcide reciben una visita médica muy especial, la de los doctores sonrisa de la Fundación Theodora, con atención personalizada e individualizada. La Universidade da Coruña, con el programa “Aprendo xogando con futuros enfermeiros” completan el apoyo infantil en esta aula, por la que también pasan de visita las mascotas de Alcampo Rick y Rock.