El cambio de estilo por el que el Racing apostó hace un par de semanas, después de que las siete primeras jornadas de liga no hubiesen nada fructíferas sobre todo a nivel de resultados, ha dado paso a un nuevo equipo. Y no solo por la victoria con la que empezó esta nueva racha, la conseguida en el feudo del Oviedo; sobre todo por el nivel mostrado en la primera parte del partido del domingo pasado ante el Atlético B. En ella, el cuadro verde mostró su mejor nivel de la temporada, algo que confía en repetir –o incluso mejorar– en el partido que lo enfrenta el Real Madrid Castilla esta tarde –19.00 horas, Alfredo Di Stéfano–.
Será el segundo de la serie de tres partidos en los que la escuadra de la ciudad naval se va a enfrentar a un filial –es el cuarto al que se enfrenta esta temporada–. Y el Racing prevé que sea un encuentro similar al de la semana pasada ante la escuadra formada por las promesas “colchoneras”. Así que, ante un rival que destaca por su ritmo de juego y la velocidad de sus jugadores a la hora de resolver las acciones que haya cerca de la portería rival, su intención es la de hacer un partido más pausado, en el que el equipo ferrolano no solo no maneja la posesión de la pelota, sino que utilice el dominio del adversario para generar peligro a la contra, aprovechándose de los despistes que puede tener su rival.
El partido de esta tarde, sin embargo, enfrentará al Racing con una de las mejores canteras que hay en España. A pesar de que el cuadro madrileño no vaya a contar con el brasileño Rodrygo, más centrado en su participación con el primer equipo de la entidad, la escuadra que dirige Raúl González cuenta con un ramillete de promesas que tienen la esperanza de dar el salto en un futuro no muy lejano. De esta manera, el cuadro verde tendrá que tener cuidado para mantener a raya a un rival de tanta calidad como imprevisible.