Estos tiempos nos obligan a recuperar el 'bravú' de Diplomáticos

Estos tiempos nos obligan a recuperar el 'bravú' de Diplomáticos
La mítica banda Os Diplomáticos de Monte Alto en el Club do Mar de San Amaro en el Concerto Momento Coruñento.

El periodista coruñés Rodri Suárez acaba de escribir la primera biografía en gallego de un grupo de rock 'Non Temos Medo. Historia Oral de Os Diplomáticos de Monte Alto', porque sentía estar en deuda con estos "rabudos" sociales y en respuesta a unos tiempos que "nos obligan a recuperar" el movimiento 'bravú' de los 90.

"No voy a negar que hay un poso nostálgico, pero los tiempos vuelven a ser muy reivindicativos y tenemos esta necesidad de recuperar ciertas explosiones que vivimos hace años y que tenían un carácter bravo y también muy reivindicativo", asegura Suárez en una entrevista con Efe.

Os Diplomáticos de Monte Alto, un barrio de la ciudad de A Coruña, cumplieron la mayoría de edad hace seis años pero todavía celebran su vigésimo cumpleaños con sus seguidores más fieles y un legado que se resiste al olvido, sin miedo, desde sus inicios con "Arroutada Pangalaica" (1991) o el exitoso "¡Avante toda!" (1995).

Esta noche han organizado una Sesión Bravú en la Sala Mardi Grass, donde se presentará esta biografía y también su nuevo vídeo 'Deitado frente ao Mar', tras lo que interpretarán algunos de sus temas más conocidos como su consigna "Non temos medo, temos fame".

De ahí el título de esta biografía, que aspira en parte a revivir el movimiento cultural que este grupo coruñés creó a su alrededor y que fue el 'bravú', eran los tiempos de 'Heredeiros da Crus', 'Os Resentidos' o 'Yellow Pixoliñas', una mezcla de tradición y rock que huele a monte, a "carne sin castrar", según Xurxo Souto, líder del grupo, junto a Mangüi y Rómulo Sanjurjo, entre otros.

"Realmente la historia de Os Diplomáticos es la historia de un grupo que quiere romper con los complejos, sobre todo del uso del gallego en el Rock and roll, y convertir en protagonista de la canción rock a cantantes como Pucho Boedo, a un entrenador de pueblo como Arsenio Iglesias o a personajes populares", explica.

Rodri Suárez (A Coruña, 1974) es del mismo barrio que estos legendarios rockeros, Monte Alto, pero también es, como casi todos los coruñeses, dice, de aldea, en su caso de Fisterra, y eso es también importante para el grupo, que consiguió "unir esos dos mundos que estaban muy separados".

"Reivindicar tus orígenes en A Coruña de los 90 no era fácil, se vivía bajo un pensamiento único, las elites gobernantes decían que Coruña no era Galicia, que el mundo del mar o de las vacas era algo a superar y -continúa- Os Diplomáticos hicieron todo lo contrario, eliminaron esa presunta contradicción sin miedo a los orígenes y lo hicieron con el lenguaje del Rock and roll. Eso es el 'bravú'".

Esta "huella" quedó patente en el mundo de la cultura y así lo recoge en las 148 páginas de esta biografía oral y con ritmo, editada por la coruñesa Nicetrip, con 70 horas de conversaciones con los miembros del grupo o artistas como Manuel Rivas, Mercedes Peón o Pereiro, porque no sólo se habla de música, también de sus efectos culturales, sociales e incluso políticos del grupo.

"Esto del 'bravú' y de la generación Xabarín de los 90, considerada por algunos como el germen del movimiento "Nunca Máis", fue una explosión de la cultura moderna que podía ser entendido como un pecado de juventud pero que ahora no tienen miedo a reivindicarse y volver a un escenario. Siguen siendo necesarios y si eso anima a la gente a crear cultura y modernidad en gallego, mejor", sostiene.

La idea de 'Non Temos Medo. Historia Oral de Os Diplomáticos de Monte Alto' surgió en 2010, en el vigésimo aniversario del grupo, cuando su autor les hizo un reportaje y se dio cuenta de que hay muy pocas biografías sobre el rock gallego en general y sobre el rock en gallego en particular.

"Era una carencia que había que solucionar, en el fondo significaba como una especie de complejo, como si el rock aquí no tuviera entidad para merecer un libro", dice Suárez, orgulloso de que Os Diplomáticos compartan ahora estantería con The Beattles o Iggy Pop.

La tarea comenzó como una necesidad individual, también por "fetichismo" tras el libro sobre el punk "Por favor, mátame", hasta convertirse en una obra de cierto culto, porque Os Diplomáticos "forman parte profunda" de su vida, como de la de tantos otros.

"Ellos proponen que pienses tú mismo y crees tú mismo, es una llamada a la creación individual y colectiva", y a "no tener miedo a la verticalidad de la cultura, a no aceptar a los héroes y músicas que te impongan los intereses comerciales o incluso políticos".

El cumpleaños interminable de Os Diplomáticos al que se ha sumado Suárez se celebrará también con una exposición sobre aquellos tiempos de este grupo gallego "intergeneracional" y "sin prejuicios".

Elizabeth López A.

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