El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó el esfuerzo de las comunidades gallegas para integrar las generaciones más jóvenes en los centros gallegos y en sus directivas e hizo un llamamiento para que la “galleguidad” sea “una fuerza importante” en el mundo.
En la apertura del undécimo plenario del Consello de Comunidades Galegas, Feijóo afirmó que, al igual que en las anteriores reuniones de Montevideo y de Santiago de Compostela, la celebración de este acto en el histórico palacio del Centro Gallego de La Habana pone de manifiesto que “la galleguidad está viva”.
“Y queremos que lo siga estando por mucho tiempo”, sentenció, antes de insistir en la idea de que galleguidad y modernidad “no están reñidas, sino que son complementarias y se enriquecen mutuamente”.
Tras subrayar que el esfuerzo hecho por las comunidades debe extenderse también a la unión entre las entidades gallegas que conviven en un mismo espacio territorial, Feijóo recordó que mientras que otras comunidades se inclinan por permanecer al margen de las naciones que las reciben, la gallega opta por ser “un ingrediente más”.
“Los gallegos no llegamos para conquistar sino para cooperar, compartir y ser parte integrante de las sociedades que nos acogen. Los gallegos no estamos simplemente en América; somos América”, apuntó, afirmando que todas las comunidades presentes en este acto supieron mantener “el arraigo” con el lugar de donde proceden sin ser “extraños en La Habana, Caracas, Montevideo, Buenos Aires, Sao Paulo, México o cualquier otro hogar de la emigración”.
Galicia, presente
“Galicia nunca tuvo un imperio, pero todos sus hijos la llevaron consigo a los lugares más apartados, haciéndola presente y actuante. Hay unas naciones unidas que se forman a través del vínculo que establecen los gallegos y que se ponen de nuevo de relieve en esta reunión”, esgrimió el presidente.
Como muestra de ello, comentó que, en los muros del palacio del antiguo Centro Gallego de la Habana, la historia “se mezcla para formar un hermoso encaje”. “Si escuchamos con atención, aún podemos sentir el eco que llega desde 1907, cuando se interpreta por primera vez el Himno Galego o las conversaciones interminables de gallegos que recreaban con palabras los paisajes de Pontedeume, Ribadeo, Lalín, Culleredo u Ourense”, rememoró.
Asimismo, se refirió también al reciente mensaje que pronunció el pasado mes de marzo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, poniendo fin a un desencuentro “estéril e injusto”. Un mensaje que, según afirmó, es “consecuencia de una cadena de acontecimientos” en los que también los gallegos tienen “mucho que ver”, aludiendo “a la Cuba de Manuel Fraga y su encuentro con Fidel Castro”.
Feijóo incidió en que recintos como el palacio en el que se reúnen estos días las comunidades gallegas, no son una muestra de ostentación, sino de “compromiso”, ya que “la misma colonia” que patrocinaba en Galicia escuelas o centros recreativos, se unía en Cuba para crear “un monumento incomparable que desafía el paso del tiempo”.
El presidente concluyó pidiendo a la ministra de Justicia de Cuba que le traslade al presidente Raúl Castro el mensaje de que la relación entre Cuba y Galicia “viene de lejos y avanzará también muy lejos”.