El pleno de fin de mes repitió el esquema de las últimas sesiones: debate sobre facturas, saneamiento y muchas más mociones que puntos del orden del día.

Los ediles Álvaro Montes y Suso Basterrechea sustituirán a Beatriz Sestayo y Bruno Díaz en en el Consello de Emafesa. Esta propuesta generó de nuevo el debate sobre el saneamiento y la depuración y el primer ofrecimiento del alcalde al portavoz del BNG, Iván Rivas, de que se presentase voluntario para ocupar ese cargo y exponer allí sus propuestas, contrarias a las de los demás grupos que apuestan por una gestión de la depuración a cargo de Emafesa. A lo largo del pleno, se le “invitó” de nuevo a ocupar el área de Servicios y plantear sus tesis de remunicipalización y se le acusó de insistir en hablar “de lo suyo” en lugar de los temas que se incluían en el orden del día. Las alusiones al “planeta Marte” en el que apuntaron que se mueve el edil del BNG centraron las continuas alusiones de los distintos grupos municipales, especialmente de Ferrol en Común y PP.

Las cuestiones económicas, reconocimientos extrajudiciales de créditos, modificaciones e informes de morosidad y pago medio a proveedores –45,49 días– sirvieron para recordar al ejecutivo local los retrasos en la presentación de los presupuestos de 2017 y el funcionamiento de diversos servicios, como la electricidad o la recogida de basura y limpieza sin contrato en vigor.

mociones
La participación vecinal vino de la mano de las mociones, con dos intervenciones relativas al servicio de recogida de basura de la zona rural –intervino José Juan Barcia denunciando que paga por un servicio que no se le presta– y a la dotación de espacios públicos en el barrio de San Xoán –participo el presidente de la AVV, Andrés Medín–. No tuvieron las dos propuestas el mismo resultado y así la primera, defendida por el BNG, no consiguió ser aprobada, al alegar la oposición –el PSOE apoyó la propuesta– que se trataría de excepcionalidades que habría que abordar, pero no se mostró a favor de establecer exenciones en la paga del servicio, como reclamaba la moción nacionalista.
La propuesta del barrio de San Xoán, defendida por la portavoz del PSOE, Beatriz Sestayo, contó, por el contrario, con la unanimidad de la corporación, que se mostró dispuesta a intentar agilizar los pasos que fuesen necesarios para que el campo de fútbol –hoy propiedad del Sareb– pasase a manos municipales y dedicar esta zona a espacios dotacionales de los que pudiese disfrutar este barrio, que carece de servicios para los vecinos.