La ciudad italiana de Génova prepara su lento camino hacia la normalidad tras el derrumbe del puente

La ciudad italiana  de Génova prepara  su lento camino hacia la normalidad tras el derrumbe del puente
Vista general del puente parcialmente derrumbado en la ciudad italiana de Génova | LUCA ZENNARO (efe)

El día después del funeral de Estado y de recuperar el último cuerpo de las 43 víctimas del derrumbe de un puente en Génova, la ciudad italiana empezó a preparar el lento camino para recuperar la viabilidad urbana y dar una vivienda a las cerca 600 personas que la perdieron para siempre.
Los equipos de bomberos dieron ayer por finalizado su trabajo en la búsqueda de vehículos atrapados entre las toneladas de cemento del viaducto y ahora el área tendrá que ser liberada de todos los escombros, ya que están deteniendo el curso del río Polcevera. Todo este material será sometido a la inspección de la magistratura que está conduciendo la investigación, ya que esta pericia será indispensable para saber las causas del derrumbe.
También ayer algunos miembros de la comisión investigadora del Ministerio de Infraestructuras comenzaron su inspección en el lugar del derrumbe. El fiscal jefe de Génova, Francesco Cozzi, aunque no quiso hablar del caso, expresó su dificultad “a la hora de aceptar la idea de que el tema de la seguridad de las carreteras pueda estar en manos de privados”, en una entrevista publicada en el diario “Corriere della Sera”.
Un mensaje al Gobierno italiano que dio toda la responsabilidad del derrumbe a la concesionaria Autostrade per L’Italia, encargada del mantenimiento de esa autopista. Ahora la atención se concentra en las cerca 600 personas que fueron desalojadas de once edificios que se encuentran justo bajo lo que queda de viaducto y que deberán ser derruidos.
El presidente la Región Liguria, Giovanni Toti, y el alcalde de Génova, Marco Bucci, entregarán hoy las primeras once casas. Toti anunció que antes del 20 de septiembre se podrán dar otras 40 viviendas y a finales del mes otros 100 apartamentos que desde hoy comenzarán a ser reestructurados. Además, prometió que en ocho semanas todos los afectados podrán tener una casa.
El jefe de la Protección Civil italiana, Angelo Borrelli, estará hoy en Génova para estudiar en los próximas medidas a adoptar con los fondos destinados, tanto para dar soluciones a los desalojados como para estudiar la viabilidad urbana. El viaducto que se desplomó formaba parte de la autopista A10 que conecta el noroeste de Italia con el resto del país, pero además es una arteria principal en el sistema de carreteras de la ciudad.
Actualmente, todo el tráfico que normalmente pasaba por la A10, como los camiones que salían del puerto de Génova, fue desviado a otras carreteras causando importantes problemas de congestión.
Ante ello, el consejero delegado de la concesionaria de autopistas Autostrade per L’Italia, Giovanni Castellucci, anunció la posibilidad de construir un nuevo puente de acero para lo que se tardaría unos ocho meses.
Castellucci, anunció el sábado que crearán un fondo de al menos 500 millones de euros para los damnificados. Castelucci y el presidente de Autostrade, Fabio Cerchiai, comparecieron en una rueda de prensa en Génova en la que pidieron “perdón” si no habían sido capaces de mostrar su solidaridad y duelo por las 43 personas fallecidas en la ciudad.
Los directivos de Autostrade anunciaron que se pondrá a disposición un fondo, que como primera cifra será de 500 millones de euros y que estará gestionado por el ayuntamiento de Génova, para indemnizar a aquellas personas que tuvieron que ser desalojadas de sus casas tras el derrumbe del puente en la ciudad. l

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