Sin embargo, el empate final parece lo más justo para lo que se vio sobre la pista los cuarenta minutos.
Las dudas con las que empezó el BeSoccer UMA Antequera permitieron a O Parrulo tomar el control del partido de entrada. Pero, aunque el juego se desarrollaba casi siempre cerca de la portería local –con vigilancia especial para Adri–, las ocasiones fueron más bien escasas, a pesar de que un lanzamiento al poste de Rubi López asustó al cuadro local.
Las cosas cambiaron cuando el entrenador del equipo local, descontento por cómo estaban marchando las cosas, solicitó un tiempo muerto para reorganizar a los suyos. A partir de ahí, el cuadro malagueño ya no se vio tan a merced de su rival y, aunque pocas, empezó a protagonizar llegadas sobre la portería de O Parrulo. Su gol, de todas maneras, llegó a través de un contraataque –materializado por Víctor Arévalo– surgido de una situación a favor del cuadro visitante.
El tanto ni espoleó al cuadro local ni hundió al visitante, que mantuvo sus señas de identidad. Si acaso, hizo que el partido transcurriese por una fase de tranquilidad en la que el equipo malagueño se iba sintiendo cada vez más cómodo y su rival no necesitaba esforzarse demasiado para generar ocasiones. Y en una de ellas, a falta de tres minutos para el descanso, una acción individual de Adri terminó con el tiro de este al fondo de la meta local para restablecer en el marcador un empate con el que se llegó al intermedio.

Alternativas
Igual que en la primera parte, la segunda discurrió a tirones. En los primeros minutos fue del BeSoccer UMA Antequera el que dominó la situación y obligando a Illi –la entrada del portero lucense fue ayer la principal novedad del equipo ferrolano– a emplearse a fondo. Sin embargo, O Parrulo se fue rehaciendo poco a poco. Pero cuando más de cara tenía las cosas, una acción del capitán local, Miguel, tras robarle la pelota a Adri, volvió a poner en ventaja a la escuadra loocal.
Esta vez el gol sí afectó al comportamiento de los contendientes. Así, a O Parrulo le hizo “desmelenarse” en busca de la portería rival. En cambio, al BeSoccer UMA Antequera lo introdujo en una espiral de imprecisiones que, además de provocar que su adversario consiguiese enseguida el tanto del empate –Chano remachó una gran acción colectiva del equipo–, hizo que el equipo ferrolano pase a dominar el encuentro de manera decidida de cara al tramo final.
Ver el triunfo tan cerca hizo que el cuadro de la ciudad naval optase por el juego de cinco en el último minuto. Pero su ataque no fructifió y le dio la ocasión a su rival de responder. Sin embargo, tampoco acertó a convertir su ocasión y el partido terminó con un empate que era lo más justo. l