El Gobierno y los agentes sociales llegaron a un acuerdo para la prórroga hasta el 30 de septiembre de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en el que destacan dos medidas: el mantenimiento de los ERTE de fuerza mayor total para las empresas que aún no han vuelto a la actividad y la posibilidad de que las empresas que se vean obligadas a cerrar de nuevo por culpa de un rebrote pueden acogerse a estos procedimientos.
A los ERTE de fuerza mayor total vigentes actualmente se les aplicará una exención en las cotizaciones empresariales del 70% en julio, del 60% en agosto y del 35% en septiembre en el caso de empresas con menos de 50 trabajadores. Para las empresas con más de 50, la exoneración será del 50% en julio, del 40% en agosto y del 25% en septiembre.
Estos porcentajes son menores que los establecidos hasta el 30 de junio, que eran del 100% para las empresas con menos de 50 trabajadores y del 75% para las de más de 50, pero a cambio esta figura no desaparece con la llegada del 30 de junio.
En el caso de empresas que actualmente están activas pero que se vean obligadas a cerrar como consecuencia de un rebrote, se permitirá que puedan acogerse a un ERTE de fuerza mayor total, que contaría con una exoneración de cuotas para las empresas del 80% si su plantilla es inferior a 50 trabajadores y del 60% si tiene más de 50 trabajadores.
Para los ERTE de fuerza mayor parcial (aquellos en los que ya hay trabajadores reincorporados a su puesto, pero no todos) y los ERTE por causas objetivas (técnicas, organizativas, económicas y de producción), las exoneraciones a las empresas serían las mismas.
Los ERTE de causas objetivas pasarían así a tener exenciones de cuotas, antes sólo aplicables a los ERTE de fuerza mayor. El objetivo es facilitar la transición de los segundos a los primeros ahora que ya finalizó el estado de alarma. Así, las empresas y entidades afectadas por ERTEs de fuerza mayor deberán proceder a reincorporar a los trabajadores, primando los ajustes en términos de reducción de jornada.
Las prestaciones por desempleo asociadas a los ERTE se mantendrán hasta el 30 de septiembre, salvo las de los fijos discontinuos, que se prolongarán hasta el 31 de diciembre.
Asimismo, el acuerdo, que se aprobará hoy en un Consejo de Ministros extraordinario en forma de Real Decreto-ley, prohíbe a las empresas en ERTE la realización de horas extraordinarias, el establecimiento o la reanudación de externalizaciones de la actividad y la concertación de nuevos contratos, ya sean de mera directa o a través de una empresa de trabajo temporal (ETT).
Del mismo modo, el acuerdo mantiene hasta el 30 de septiembre la “prohibición” que estableció el Gobierno al despido por causas objetivas, lo que en la práctica supone encarecer la indemnización a 33 días por año trabajado, frente a los 20 de los despidos procedentes. También se mantiene también hasta la misma fecha la suspensión de los contratos temporales, incluidos los formativos, de relevo e interinidad.
El Gobierno, CCOO, UGT, CEOE y Cepyme acordaron además constituir una mesa de negociación con el objetivo de alcanzar un acuerdo que incorpore medidas tendentes a la recuperación del nivel de empleo previo a la crisis derivada del Covid-19.
Asimismo, abrirán un diálogo para abordar cuestiones relacionadas con la prestación por desempleo reconocida en los ERTE a personas con varios contratos a tiempo parcial.