En Marea congregó ayer a varios centenares de militantes en su Convención Electoral de inicio de campaña, en la que los candidatos para las elecciones generales del 28 de abril explicaron el contenido del programa electoral y sus medidas urgentes para Galicia, que suponen un contrato con la ciudadanía que “sí cumplirán”.

Así lo aseguró el líder de la formación, Luís Villares, que clausuró el acto celebrado en el Auditorio de Galicia, en una intervención en la que destacó que el objetivo de los diputados y senadores de En Marea será “luchar por los derechos de quien no puede hacerlo” para “que todo el mundo tenga la posibilidad de vivir en un mundo mejor”.

Para ello, la “marea gallega” trabajará sin cesar con la mirada puesta en cumplir los objetivos prometidos ya que la única atadura que tendrán en esta ocasión será, expresó, la de los compromisos con Galicia, para lo que se presentan a las urnas sin ningún tipo de dependencia.

Negativa presupuestaria
Todas las cuestiones que proponen dependen de conseguir que en la Moncloa exista un gobierno progresista, que apoyarán pero al que le dejarán claro que “no hay discurso social sin presupuesto social”, aspecto que no se cristalizó en el último Gobierno, dijeron, por lo que la dirección de En Marea decidió votar en contra de las cuentas estatales aunque solo Alexandra Fernández ejecutó tal mandato, ya que los diputados que ahora concurren bajo la marca En Común-Podemos respaldaron que continuasen los trámites presupuestarios.

Los candidatos de En Marea, afirmó, “tienen palabra” y “cumplirán” con lo prometido para conseguir que “Galicia se convierta en ese lugar donde todo el mundo quiera volver” y en el que “nadie se quede atrás”.

Villares concluyó su intervención recuperando uno de los cánticos habituales de las mareas en Galicia, “Hay Marea”, y que fue coreado por los asistentes a la convención. El acto, en el que tomaron la palabra los candidatos al Congreso por la formación, estuvo presentado por la exmilitante nacionalista Alba Nogueira, que definió a los candidatos de En Marea como los representantes de “la candidatura de la mirada limpia y la mano tendida”.

De esta forma, incidió en la ilusión que genera el proyecto de la marea que fue capaz de “convencer” incluso a gente que no tenía implicación política pero que ha sumado a la iniciativa, generando una marea ciudadana compuesta por muchas personas que “hace un mes no pensaban que pasarían la Semana Santa dando lo mejor de sí mismas en una campaña electoral”.

Robin Hood a la inversa
Por su parte, la cabeza de lista al Congreso por A Coruña, Ana Seijas, hizo, durante su intervención en la Convención, un alegato a favor de la “justicia social” pero “también laboral” para que los sectores productivos de Galicia no se vean perjudicados. Intentará Seijas contar con voz en Madrid para “frenar las políticas neoliberales” actuales que, a su juicio, “son como Robin Hood pero al revés, roban a los pobres para repartir entre los ricos”, haciendo que Galicia sea el lugar en el que “más se paga por trabajar”.

La candidata por la provincia de Pontevedra, Iris Malvido, explicó que su función en el Congreso será hacer que se tenga en cuenta la situación de Galicia, también a largo plazo, teniendo en cuenta la situación del medioambiente en el territorio gallego, consciente, afirmó, de que las “agresiones medioambientales que sufre Galicia pueden pararse”, aunque para ello, hay que hacerse con representación en Madrid. Además, Malvido se mostró “optimista” ante los resultados que En Marea pueda lograr el 28 de abril, dado que, presagió, “En Marea contará con representación para defender el futuro, la juventud, las mujeres y el planeta”, vaticinó.
Su homólogo por la provincia de Ourense, Iván Olmos, afirmó que los votos que reciba En Marea no serán un “cheque en blanco” para ningún Gobierno ya que, hasta la fecha, ninguna ha cumplido los compromisos adquiridos, “ningún Gobierno decente debería poder conciliar el sueño cuando hay familias que no pueden pagar la luz”, esgrimió.

Por último, la cabeza de lista por la provincia de Lugo, Cristina Pérez, anunció que su encomienda será lograr que se tenga en cuenta a su provincia más allá de las elecciones porque Lugo no es una “casilla que marcar, sino que es la casa” para cientos de miles de personas.