La victoria de dos de las escuadras del Mercedarias fue la mejor noticia en una jornada en la que ambas formaciones han logrado abandonar momentáneamente los puestos de cola, aunque siguen en zona de peligro. Por lo demás, jornada reducida, con solo juniors y cadetes en liza y la competición infantil parada por la concentración de las selecciones autonómicas de la categoría.
junior femenino
La formación colegial superó a un rival directo
Brillante victoria del Mercedarias sobre un rival directo en su lucha por salir de la zona baja de la clasificación. Las departamentales superaron en el partido que cerraba la primera vuelta al Arxil (47-41) en un duelo igualado en el que realizaron un gran trabajo. El triunfo las pone en la séptima posición, con dos victorias ya de ventaja sobre sus perseguidores.
Cadete Femenina
Cara y cruz para las dos escuadras de Ferrolterra
Al igual que el equipo junior, el Mercedarias logró una importante victoria (49-62) ante el colista, el Peleteiro, que le permite mantener intactas sus opciones en la lucha por abandonar las cuatro últimas plazas. El cuadro ferrolano fue mucho más sólido que su oponente y ello le reportó el triunfo.
En esta ocasión, la cruz llegó de mano del Pontumio, que se jugaba ante el Carmelitas inquietar su segunda posición. Las ourensanas, con mucho ritmo y gran acierto en el triple –cuatro consecutivos en el primer cuarto– tomaron una amplia ventaja de 26-9 que, sin embargo, se equilibró tan pronto las eumesas ajustaron su defensa. El partido estuvo a partir de entonces muy igualado. Con un punto abajo en el marcador a falta de tres minutos, el Pontumio encajó dos triples y acusó cierta precipitación, circunstancias que acabaron con sus opciones (66-53).
junior masculino
El Rosalía no dio ninguna opción al Ferrol CB
Inmerso en una ardua lucha con otras tres escuadras por afianzarse en la segunda posición, el Instituto Rosalía de Castro no tuvo miramientos con un Ferrol CB que se vio netamente superado por la formación compostelana. El resultado de 118-47 deja patente la superioridad de los anfitriones, que dominaron la contienda prácticamente desde el primer instante.