Los concellos de menos de 10.001 habitantes y con una densidad poblacional inferior a 100 habitantes por kilómetro cuadrado –San Sadurniño, Moeche, Cerdido, Mañón, A Capela, Cedeira, Valdoviño, Ortigueira, Monfero, As Somozas y Cariño en las tres comarcas– disfrutan desde ayer de las últimas medidas de alivio decretadas por el gobierno. Entre ellas figura la apertura del interior de los bares al 40% de ocupación, la desaparición de las franjas horarias para niños y la práctica deportiva –estas ya habían desaparecido en estos municipios– o que los paseos de los menores de 14 años ya no se limiten al acompañamiento de un adulto responsable, pudiendo realizar dichos desplazamientos todos los convivientes.
Las nuevas medidas se recogían ayer en el BOE y causaron incertidumbre y sorpresa durante la mañana en los Concellos de la zona las tres comarcas. “Llevo toda la mañana con llamadas de establecimientos para preguntar si pueden abrir o no”, explicaba ayer el alcalde de Cabanas, Carlos Ladra, al que la introducción de la densidad poblacional como variable lo hizo dudar sobre la aplicación –el concello tiene menos de 10.000 habitantes sin embargo figura con una densidad poblacional de 109 hab/km2–.
Precisamente este factor, el de la densidad poblacional, que el Gobierno central no aplicó a ninguna de las medidas adoptadas hasta el momento, provocaba ayer la crítica del alcalde de Ares, Julio Iglesias, otro municipio que no se vio afectado por las nuevas medidas. “Esto no tiene sentido ninguno”, explicaba ayer, “nos amplían las limitaciones de las restricciones a tres días de entrar en la fase dos de la desescalada, cuando ya todos los municipios podremos beneficiarnos de ellas”. Para el socialista la medida confunde más que el beneficio que puede generar a estas alturas.
De forma más positiva la calificó el regidor de Valdoviño, Alberto González, que valoró sobre todo la oportunidad de que las familias paseen juntas. “Los negocios ya se estaban preparando para abrir el lunes”, explicó, “y realmente solo les ha supuesto un adelanto, pero ha sido una sorpresa agradable desde el punto de vista económico”. Hacia este sector, el de la hostelería, va encaminada la cartelería que elabora el Concello con el fin de recordarles a los clientes los protocolos de seguridad.
La incertidumbre pareció ser la tónica de la jornada. Así el Concello de San Saduniño también se hacía eco de lo ocurrido en uno de los bares de la localidad del Café del Palacio cuyo dueño estrenó apertura de terraza ayer a las seis de la mañana para dos horas más tarde habilitar también el interior al conocer la nueva directriz. l