La tasa que ha fijado el gobierno local relativa a la entrada del servicio del sistema de saneamiento de la ría ha levantado una nueva ampolla entre los administrados  que integran la plataforma contra la tasa, que ayer consiguieron reunirse con el alcalde, José Manuel Rey, ante los escritos recibidos por Emafesa reclamando el pago de las cuantías, aun cuando se encuentra en período de pago voluntario.

Una docena de representantes de la plataforma contra la tasa se presentaron ayer en el Concello, al asegurar que no recibieron respuesta alguna de sus peticiones de entrevista con el regidor. Este se reunió finalmente con un grupo de afectados y mantuvieron un encuentro de unos tres cuartos de hora en la que abordaron esta cuestión así como reiteraron su oposición al modelo de saneamiento defendido desde el Concello.

El regidor local explicó que las reclamaciones que está efectuando Emafesa parten de la fecha de emisión del recibo, cuando todavía no se había publicado en el boletín oficial el padrón de pagadores. Rey Varela señaló que entiende que el plazo de 60 días para reclamar el cobro comienza a contar el 6 de marzo, por lo que todavía se estaría en período voluntario de pago. Además, añadió, “si hay prácticas en otro sentido, intervendremos valorando las reclamaciones desde el Ayuntamiento, no desde la empresa de aguas, porque tenemos que velar por los intereses de los vecinos”. De hecho, explicó, “si se están enviando, contravienen las indicaciones dadas”.

Este fue, sin embargo, el único punto de encuentro entre los integrantes de la plataforma y el primer edil, ya que los afectados continuaron en su defensa de no pagar la tasa, cuando, sobre todo,  no se está dando todavía el servicio a toda la ciudad, y el alcalde insistió en la idea de que es una obligación como sucede en otros lugares, siguiendo la normativa europea.

Con respecto al modelo de saneamiento, la plataforma considera obsoleto el sistema de no separación de aguas pluviales y fecales, una medida que ayer no negó el alcalde, si bien, matizó que “podría haber sido otro modelo, pero cuando llegué a la alcaldía fue el que me encontré y se podía haber iniciado otro, con una alta inversión sin financiación y el consiguiente retraso o continuar y no perder las ayudas y conseguir poner en marcha la depuradora, que es lo que hemos hecho”.

El alcalde explicó, además, a la plataforma que los cálculos para el cobro de la tasa no se sabrá si son los correctos hasta el cierre del ejercicio pero los datos que maneja es que es un coste bastante ajustado. Así, el regidor se comprometió a “no permitir que haya beneficios en una empresa municipal con componente público y si hay que realizar ajustes se harán”. También aseguró que la cuentas serán fiscalizadas y que no se repartirán beneficios, por lo que pidió tranquilidad al respecto.