El margen de error comienza a estrecharse para el Valdetires Ferrol. Si las ferrolanas pretenden mantener la categoría deben limitar mucho los traspiés que sufran en la segunda vuelta del campeonato, sobre todo en aquellos partidos en los que, además de jugar como locales, lo hagan ante adversarios directos. Ese es precisamente el escenario que manejan las ferrolanas esta tarde –18.00 horas– con la visita a Esteiro del Gironella.
El cuadro catalán es uno de esos conjuntos que por ahora transitan en la zona tranquila de la clasificación, pero a los que las pupilas de Jorge Rodríguez necesitan meter “abajo” si no quieren verse condenados a sufrir lo indecible hasta el último momento para mantener la categoría. No es para menos, pues el arranque del año ha sido para el grupo de Ferrol tan malo como la despedida del anterior y ello lo ha dejado en una situación crucial: ocupa el más elevado de los tres puestos de descenso y está a un punto de los de salvación.
Seis derrotas y dos empates han dejado muy tocado al cuadro ferrolano que, además, encajó en la última jornada una contundente derrota (13-0) ante el Universidad de Alicante de la que, sin embargo, espera no resentirse de lo que lleva siendo una constante durante toda la campaña: su endeblez en tareas defensivas. Esta circunstancia es la primera en la que las ferrolanas han de mejorar si no quieren seguir hundiéndose en la tabla clasificatoria de la categoría.
En ese sentido han trabajado en la última semana, acumulando sesiones muy provechosas y de calidad gracias, en parte, a la ausencia de lesionadas, lo que ha permitido a Jorge Rodríguez contar con efectivos suficientes para que los entrenamientos fuesen más intensos. Ahora, tratará de que las suyas trasladen esa intensidad a la cancha y puedan solventar de forma favorable, como en la primera vuelta, un partido determinante.