La economía española creció el 3,1% en 2017, en línea con lo esperado por el Gobierno y la mayoría de analistas, si bien el avance económico se ralentizó ligeramente en el último trimestre al crecer el PIB un 0,7%, una décima menos que el trimestre anterior.
Los expertos no creen que esa desaceleración esté tan ligada a la crisis política en Cataluña como a la Encuesta de Población Activa, cuyos datos para el cuarto trimestre fueron algo peores de lo que se esperaba.
Con el cierre de 2017 la economía suma cuatro años consecutivos de recuperación y tres años creciendo por encima del 3%.
El dato del INE confirma el pronóstico del Gobierno, que en octubre mantuvo su previsión de crecimiento en el 3,1% al considerar que la crisis en Cataluña no afectaría al conjunto de la economía en 2017 y únicamente tendría impacto sobre el PIB regional.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, incidió ayer en que Cataluña no tuvo una influencia negativa en la desaceleración del cuarto trimestre y señaló que también los restantes países de Europa registraron un
menor crecimiento.
Para la analista del Gabinete de Coyuntura de Funcas María Jesús Fernández la crisis catalana podría haber tenido algo de influencia sobre el consumo, pero lo circunscribe únicamente al dato de las ventas minoristas.
“En Funcas esperábamos un crecimiento del 0,8% en el cuarto trimestre”, dijo Fernández, que otorga más peso a los datos de la EPA que a la situación de Cataluña en la ralentización del último trimestre.
El catedrático de Economía de CUNEF y director de Estudios Financieros de Funcas, Santiago Carbó, también consideró que hay que tener en cuenta que aunque la EPA del cuarto trimestre reflejó una mejora en el empleo, fue “algo menos buena de lo esperado”.
A su juicio, la caída de una décima del crecimiento del PIB no deja de ser la esperada “puesto que la expectativa era acabar el año con una ligera desaceleración, pero lo que ha cambiado son los componentes esperados”.
Carbó explicó que hay áreas de la economía que se comportaron aún mejor de lo estimado, entre las que destaca el turismo, aunque con la excepción de Cataluña, donde el frenazo de este sector se podría estar reflejando en el conjunto de la economía.