Hoy a las siete de la mañana la balonmanista local Alicia Fernández –21/12/1992– pondrá rumbo a un sueño. Será en ese momento cuando la central de la selección española de balonmano salga de su hotel en Madrid e inicie su camino al Campeonato de Europa que, a partir de mañana, el equipo de “Las Guerreras” iniciará en la localidad francesa de Montbéliard, cercana a la frontera con Suiza. Ha pasado poco menos de un año y medio desde que la de Valdoviño debutase con la elástica de la selección, un momento muy esperado por la local que, debido a inoportunas e inesperadas lesiones, vio cómo sus posibilidades de entrar en el grupo estatal se iban alejando.
Pero los sueños son sueños, incluso cuando se cumplen. Y, si bien para Fernández su presencia en la selección era, sin duda, un premio a todo lo hecho, esas adversas circunstancias no hundieron su ya de por si alegre carácter. Y ahora es cuando llega la ansiada recompensa, tras continuar con empeño y trabajo haciendo lo que más le gusta desde que formaba en la cantera del Narón, jugar al balonmano.
Temple
“Parecía que este momento no iba a llegar, pero ha llegado la oportunidad y tengo que aprovecharla. Todo está olvidado y ahora me queda disfrutarlo”, comenta Fernández tras un día, el de ayer, y una semana, llenos de actos protocolarios y diferentes encuentros con medios de comunicación. “La verdad es que estoy agotada”, confiesa entre risas la internacional local.
Unos eventos que no restaron en absoluto tiempo de trabajo y entreno al grupo dirigido por Carlos Viver, un equipo en el que Fernández cuenta ya con una sólida presencia desde la llegada de este técnico al banquillo de “Las Guerreras”. “En las últimas convocatorias ha contado conmigo y espero seguir trabajando bien para que siga siendo así, y poder disfrutar de venir aquí”, comenta Fernández. Y lo hace con la naturalidad que siempre la ha caracterizado, desde que con poco más de 14 años dejó su casa para iniciar una etapa decisiva en tierras levantinas.
Es por eso que no extraña su tranquilidad horas antes de su debut en el Europeo ante el equipo de Croacia –mañana a las 18.00 horas–, en la que será su puesta de largo con el combinado absoluto. “No estoy nerviosa. Estoy con ganas, con muchas ganas de que empiece, porque llevamos dos semanas intensas de preparación y se hace muy largo. Queremos que empiece lo divertido, lo bueno”, añade la canterana del Balonmano Narón. Y con ese aplomo a sus 25 años –26 en poco menos de un mes–, y con casi 17 de balonmano a sus espaldas, sus objetivos personales pasan por “disfrutarlo y aportar todo lo que pueda. Me encuentro muy bien, estoy a gusto y esta temporada hemos empezado muy bien –en Rumanía, donde juega con el Ramnicu Valcea en su segunda campaña– y estoy con confianza”, sentencia Fernández.
Ya a nivel de equipo, la mira esta puesta, en primera instancia, en superar una primera fase en la que, además de con Croacia, se verán las caras con Hungría y Países Bajos, de cara a terminar entre los tres primeros y acceder a una segunda en la que se enfrentarán con los clasificados del cuadro D –Alemania, República Checa, Noruega o Rumanía–. “Si jugamos como sabemos, nos dejamos la vida en la pista y trabajamos juntas podemos ganarle a cualquiera”, analiza la local, “pero también sabemos que si tenemos un mal día o si las cosas no salen podemos perder perfectamente. El Europeo es muy igualado y lo que realmente se premia es la regularidad”, a diferencia de en el Mundial, con solo una fase de grupos y posteriormente las eliminatorias.
Futuro
Fernández llegó a Madrid en la primera noche que nevó en su hogar en las últimas dos temporadas en Rumanía. Y es que el invierno es una de las cosas que peor lleva la valdoviñesa en su etapa en este país, “cuando me fui el frío todavía no había llegado del todo, así que me fui a tiempo”, comenta entre risas la internacional. El único pero hasta la fecha en dos temporadas en las que “estoy muy a gusto y contenta, nos tratan muy bien y de momento vamos primeras y no hemos perdido ningún partido en la liga”. Unos motivos por los que, hasta la fecha, aún no se plantea su futuro en próximos meses y más con un Europeo por delante, cita tras la que siempre hay movimientos, como ella misma apunta.
Su paciencia y decisiones, de momento, le han dado a Fernández recompensas como la que mañana, para comenzar, recibirá cuando debute con España en el Europeo. Un sueño bien macerado de Valdoviño a Francia.