Fallece en accidente laboral el viudo de la mujer asesinada en Cabanas

Un accidente laboral segó en la mañana de ayer la vida de Manuel Fernández Martínez, el viudo de Elisa María Abruñedo, la mujer asesinada en Cabanas en septiembre de 2013. Esta nueva desgracia que se ceba con la familia se produjo minutos antes de las 11.30 horas, en las obras que se realizan en un pantalán de la Estación Naval de A Graña en la zona de O Vispón. El fallecido, de 57 años de edad, trabajaba para la empresa Teimper, S.A., con sede en Barallobre (Fene), subcontratada por el Arsenal ferrolano para ejecutar los referidos trabajos.
Al parecer, Manuel Fernández abrió el portón del volquete de un camión y una de las piedras que transportaba el vehículo se le cayó encima. De inmediato se dio aviso a personal sanitario de la Esengra y al 061 que intentaron la reanimación durante 40 minutos sin éxito, por lo que a las 12.34 se certificó la muerte.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron también la Policía Local, la Nacional y la Judicial, que levantó atestado del acidente. El forense ordenó el levantamiento del cadáver a las 14.15 horas y la familia lo trasladó al tanatorio San Lorenzo.
Según la información facilitada por el gabinete de prensa de la Armada, el suceso se produjo cuando ya había finalizado la obra en el pantalán número 1 y la empresa procedía a retirar los escombros y rocas sobrantes para trasladarlos con un camión grúa al muelle de carga de la Esengra. Fue en el punto de descarga cuando al abrir la balda lateral del vehículo a Manuel Fernández se le vino encima una roca de gran tamaño.
A la consternación que produce un acontecimiento de este tipo se suma en este caso el hecho de que se trate de una familia que ya ha sufrido un durísimo revés con el reciente asesinato de la mujer del operario fallecido. Un horrible crimen cuyo autor o autores continúan impunes ya que no se ha realizado ninguna detención desde que se produjo, hace ya 16 meses.
Manuel y Elisa residían en el lugar de Lavandeira, en Cabanas, a poca distancia de donde en su día se localizó el cadáver de ella. Allí seguían viviendo Manuel y sus dos hijos, ambos de poco más de 20 años de edad, que ayer recibieron otro mazazo con la noticia de la muerte de su padre. También a poca distancia de la casa reside la madre de Manuel Fernández.