El joven piloto local Édgar Silvent volvió a la competición hace poco más de dos semanas con motivo del Campeonato Gallego. Un regreso tras un largo parón que poco se notó en el estado de forma del naronés, puesto que el deportista terminó esta cita con un trabajado doblete en la pista de Forcarei.
Un regreso que, el pasado fin de semana, Silvent llevó a cabo en esta ocasión a nivel nacional, con motivo de la primera prueba de la Copa de España de minivelocidad, disputada en Málaga. Y si bien en esta cita el local no se subió al podio, el sexto lugar firmado por el piloto –empatado a puntos con el cuarto y el quinto– supo a medalla al deportista, que acudía por primera vez a este trazado. “Solo tuvimos cuatro mangas de ocho minutos cada una para que Édgar se aprendiese el circuito”, comenta David, su padre, y todo ello, además, tras un viaje de más de mil kilómetros y ante rivales que prácticamente conocían cada bache del trazado.
En estas circunstancias, y al tratarse de la primera cita estatal, el joven deportista espera finalizar entre los quince primeros, por lo que la sexta posición lograda en minimotos 4.2 en Málaga supo a auténtico podio para el equipo de la comarca.
Hoja de ruta
Un buen resultado al que espera dar continuidad en las próximas carreras de la competición estatal. Un calendario que continuará los próximos días 14 y 15 de agosto en Zaragoza, en la segunda de las cuatro carreras programadas.
Mientras, en la cita autonómica, a Silvent le restan tres pruebas, regresando a la pista gallega a mediados de septiembre con su Ohvale 110cc, de la mano de ETG Racing.
Unas carreras que seguirá preparando en estas semanas estivales, sin vacaciones previstas, puesto que “hay que seguir cogiendo ritmo”, como afirma David. l