Los farmacéuticos gallegos apelan a un cambio en el mecanismo de la política de precios de los medicamentos para afrontar el “preocupante” desabastecimiento en las farmacias que se mantiene en el tiempo desde hace, al menos, año y medio.
Así lo manifestaron a Europa Press los colegios de farmacéuticos de Galicia, que explicaron que si bien existen muchos motivos para que “un medicamento esté desabastecido o tenga problemas de suministro” los principales se derivan de problemas en la fabricación o de las políticas de precios de los medicamentos.
Al respecto, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra, Alba María Soutelo Soliño, señaló que esto puede deberse a la concentración de la producción de principio activo en una sola planta, al cambio de proveedor, a desajustes de la producción, bien a la escasez de materia prima, a la deslocalización de la producción o a la “imposibilidad de adaptarse ante un incremento elevado de la demanda”.
En este sentido, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense, Vicente Jairo Álvarez Fernández, comentó a Europa Press que tanto la política de precios como la “enorme dependencia de los países asiáticos a la hora de fabricar determinados principios activos” de medicamentos contribuye al desabastecimiento.
No obstante, matizó que algunos medicamentos que faltaban en las farmacias gallegas están poco a poco volviendo, aunque el problema sigue, para matizar que “empezó a ser preocupante”, señaló.
Por ello, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense indicó que lo que les preocupa en el último año es que están desabastecidos demasiados medicamentos, de lo que responsabiliza al sistema de precios. Al hilo de ello, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, Héctor Castro, manifestó que en la actualidad existen en España unos “582 medicamentos con problemas de suministro”, a los que se suman “aproximadamente cien más que no están reconocidos oficialmente”, pero cuya falta notan las boticas. Fármacos para el sistema cardiovascular, ansiolíticos, anticonceptivos, antihipertensivos, diuréticos y colirios entran dentro una “lista enorme” en la que hay “un poco de todo”. “Es un listado grande, por lo que es preocupante”, lamentó Vicente Jairo Álvarez.