El primer ministro griego, Alexis Tsipras, pidió ayer el “no” en el referéndum que se celebrará el próximo domingo, pero recalcó que no se plantea la salida del euro, pues el Gobierno tiene la “firme” intención de llegar a un acuerdo con los socios. Sin embargo, los ministros de finanzas acordaron ayer esperar a después de la consulta.
El Gobierno heleno presentó una contrapropuesta a las tres instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional) señala que Grecia “está preparada para aceptar el acuerdo” con una serie de modificaciones, que básicamente modifican los tiempos de la aplicación.
Al tiempo que se producían estos movimientos por parte de Grecia, ayer, los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro, el Eurogrupo, decidieron esperar al resultado del referendo que sobre las últimas propuestas de los acreedores antes de continuar negociando con Atenas.
“El Eurogrupo está unido en su decisión de esperar al resultado del referendo de Grecia antes de más discusiones. No pongamos el carro antes que el caballo”, dijo el ministro de Finanzas de Eslovaquia, Peter Kazimir, en su perfil de la red social Twitter.
El referéndum
“El referéndum del domingo no es sobre la permanencia de Grecia en la eurozona. Esa está dada. Se trata de aceptar o no la propuesta de los acreedores”, dijo el primer ministro, quien se mostró dispuesto a seguir con las negociaciones.
“Desde que se anunció el referéndum nos hicieron nuevas propuestas que respondimos con propuestas alternativas”, señaló Tsipras.
El Gobierno sigue en las negociaciones y continuará el lunes, al tiempo que recalcó que el Ejecutivo pide el no para lograr “un acuerdo socialmente justo”.
“Tenemos que decirle a los jubilados que luchamos por ellos, para que reciban una pensión justa y no una propina”, recalcó.
Los jubilados se están resintiendo especialmente por el cierre de los bancos, pues muchos no tienen tarjeta de crédito.