La familia del dictador Francisco Franco ha sido declarada “non grata” por el Ayuntamiento de Sada, aunque de manera meramente simbólica.
Y es que la propuesta presentada por el grupo municipal del BNG de que la declaración fuese algo más que un gesto no salió adelante, ya que el secretario municipal informó a la corporación, reunida ayer de manera extraordinaria, de que carecía de competencias para aprobarla y que tuviera efectos legales.
La cuestión del Bloque, no obstante, se debatió y fue rechazada con los votos del PP y de PDSP y la abstención de Sadamaioría y Partido Socialista.
Sin embargo, el alcalde, Benito Portela, presentó una enmienda al único punto del orden del día por el que se solicitaba que el pazo de Meirás se incorporase al patrimonio público y que el Ayuntamiento de Sada gestionase las visitas al inmueble, en la que se declaraba “non grata”, de manera simbólica, a la familia de Franco.
Esta propuesta sí obtuvo el apoyo de la mayoría del pleno. Se abstuvo el Partido Popular y votó en contra el PDSP, formación formada y liderada por el exalcalde Ramón Rodríguez Ares.
De la importancia del debate que suscitó la propuesta tanto ayer en el salón de plenos de la Ayudantía, en el que se dieron cita cerca de doscientas personas, como durante los últimos días deja constancia el hecho de que el propio Rodríguez Ares intervino en la sesión.
Lo hizo para defender la legitimidad de la Fundación Francisco Franco para gestionar las visitas al inmueble en el que residió, en su momento, la escritora Emilia Pardo Bazán, al tiempo que se oponía a una posible devolución o expropiación del pazo.
El argumento no fue otro que el dejar constancia de que las torres en ningún momento pertenecieron al pueblo de Sada, por lo que no había lugar a una restitución al patrimonio público.
Honrar la memoria
Portela convocó el pleno después de tener conocimiento de que la fundación había asumido la gestión del programa de visitas y que, según un comunicado de la entidad, emplearía para honrar la memoria del dictador. El regidor aseguró que esta decisión supone “una provocación a toda la sociedad gallega en general y un anacronismo histórico que la Xunta no puede tolerar pasivamente”.
Además pidió una modificación de la Ley de Fundaciones con el objetivo de “impedir la legalidad de fundaciones que hagan apología del franquismo” y la aprobación de una Ley Gallega de Memoria Histórica para “impedir un ensalzamiento de los protagonistas de la represión”.
Resto de intervenciones
Por su parte, el concejal del BNG, Liss Becerra opinó que la citada fundación “pretende convertir Sada en un parque temático del franquismo” con visitas a un palacete que fue “robado”.
El portavoz del grupo municipal del PP, Ernesto Anido, indicó que su partido está “en contra de cualquier dictadura” y aseguró no entender la urgencia de este pleno extraordinario.
La petición de la declaración de “persona non grata” a los integrantes de la familia Franco parece “más chavista que demócrata”, comentó Anido, y dijo que su grupo político defiende “que nadie utilice dinero público para hacer apología de dictaduras, en este caso de la franquista”.
Las intervenciones en el pleno se cerraron con los parlamentos del concejal de Sadamaioría Francisco José Montouto y de la edil socialista Raquel Bolaño.
El primero dijo que el Gobierno local asume y comparte los acuerdos adoptados por la Diputación, entre los que se incluye una modificación de la Ley de Fundaciones, mientras que la segunda hizo referencia en diversas ocasiones a las personas que sufrieron represalias a lo largo de la dictadura franquista. l