Por más que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, haya echado la culpa de la situación de crisis por la que atraviesa la formación a una “guerra de desgaste” y que en la formación morada nieguen fisuras importantes, más allá de diferencias tácticas, parece que en lo único que la mayoría de sus componentes están de acuerdo es en el rechazo al pacto PSOE-Ciudadanos.
Lo más parecido al reconocimiento de una situación de crisis interna, aunque sin serlo de todo, han sido las declaraciones hechas por la secretaria de Análisis Político de Podemos, Carolina Bescansa, quien admitió que en la cúpula de la organización existen “divergencias” en cuanto a las tácticas a poner en marcha “en coyunturas concretas”, si bien ha negado que esto implique “desacuerdos políticos” o “ideológicos”.
Lo cierto es que, un día después de enviar una carta a las bases en la que instaba a no perder la “unidad” y la “belleza” que caracteriza al proyecto político de Podemos, Iglesias convocó, para hoy, a una reunión en Madrid a los líderes autonómicos del partido y los secretarios de Organización regionales.
Un encuentro que tiene como objetivo, según fuentes del partido morado, explicar el cese de Sergio Pascual como secretario de Organización y oficializar la asunción temporal de estas competencias por parte de Iglesias.
De este modo, Iglesias aprovechará para que los líderes autonómicos cierren filas con su decisión de reorganizar la cúpula del partido; una decisión que ha generado cierto malestar entre los sectores más próximos al exsecretario de Organización, que era la mano derecha del número dos del partido y secretario político, Íñigo Errejón. De hecho, fuentes consultadas explican que de momento será Iglesias el encargado de representar a la dirección nacional en esta reunión, y no confirman si está prevista la presencia de otros miembros del Consejo de Coordinación.