TIENE razón Ada Colau, cuando solicita el cese del secretario de comunicación del PP, Pablo Casado, por advertir a Puigdemont que le podía pasar lo mismo que a Lluís Companys. Sin embargo, la regidora muestra su profunda incoherencia cuando no hace lo propio con los responsables de la Generalitat, que saltándose todas las leyes habidas y por haber, han intentado dar un golpe de estado institucional. Es evidente que CAsado no estuvo muy afortunado, sobre todo teniendo en cuenta que Companys, tras ser detenido, fue fusilado, pero ya puestos a ser serios, lo suyo no es lo más grave de cuanto acontece en torno a Cataluña. FOTO: Pablo Casado